Las subvenciones agrícolas aumentan en un 45 por 100

El Fondo de Regulación de Precios y Productos Agrarios ha decidido elevar al Gobierno, para su aprobación, el Plan Financiero, en el que se recogen las previsiones de recursos y de su aplicación dentro de las posibles actuaciones del Fondo para el año de 1978.El Plan Financiero, que tiene un carácter meramente indicativo y no rígidamente presupuestario, señala que el capítulo de subvenciones para el año próximo se elevará a algo más de 11.000 millones de pesetas, lo que supone un incremento del 30 % sobre los que fueron aprobados el pasado año. Sin embargo, dentro del monto total, las subvenci...

El Fondo de Regulación de Precios y Productos Agrarios ha decidido elevar al Gobierno, para su aprobación, el Plan Financiero, en el que se recogen las previsiones de recursos y de su aplicación dentro de las posibles actuaciones del Fondo para el año de 1978.El Plan Financiero, que tiene un carácter meramente indicativo y no rígidamente presupuestario, señala que el capítulo de subvenciones para el año próximo se elevará a algo más de 11.000 millones de pesetas, lo que supone un incremento del 30 % sobre los que fueron aprobados el pasado año. Sin embargo, dentro del monto total, las subvenciones puramente agrarias se incrementan en un 45 % en relación al ejercicio anterior. Los productos que en principio se significan por las subvenciones que reciben son: algodón, productos lácteos, cereales y recursos agro-industriales infrautilizados, cuya dotación es nueva en el Plan Financiero. Destacan también, aunque con menor importancia, las ayudas al sector avícola y al de la patata.

Los créditos que el FORPPA se propone conceder en 1978 para regularización y ordenación de los mercados de productos ascienden a 38.500 millones de pesetas, lo que supone una elevación del 16 % sobre los que fueron autorizados para 1977, debido a previsiones de mayores intervenciones.

Hay que señalar que el Plan Financiero del FORPPA comprende 85.000 millones de pesetas, que es el importe de los créditos retenidos a comienzos de ejercicio, en el cual se incluyen el valor de los productos almacenados, fundamentalmente cereales, aceite de oliva y carnes; préstamos pendientes de devolución y compensaciones al organismo por el Tesoro Público que debieron realizarse en ejercicios anteriores.