Novilleros y subalternos abandonan la reforma del reglamento

El primer aviso serio de frenazo a la reforma del reglamento, que se lleva a cabo en la dirección general de Seguridad, se produjo ayer cuando abandonaron la sesión los novilleros, picadores, banderilleros y contratistas de caballos.

Antonio Salcedo, presidente de la Unión de Picadores y Banderilleros y representante sindical de estos profesionales en el antiguo sistema, tomó la palabra para solicitar de la presidencia que en estas reuniones, y dado el interés general y gran importancia que tiene la reforma del reglamento, estén presentes representantes de las centrales sindicales, ...

El primer aviso serio de frenazo a la reforma del reglamento, que se lleva a cabo en la dirección general de Seguridad, se produjo ayer cuando abandonaron la sesión los novilleros, picadores, banderilleros y contratistas de caballos.

Antonio Salcedo, presidente de la Unión de Picadores y Banderilleros y representante sindical de estos profesionales en el antiguo sistema, tomó la palabra para solicitar de la presidencia que en estas reuniones, y dado el interés general y gran importancia que tiene la reforma del reglamento, estén presentes representantes de las centrales sindicales, de las diversas asociaciones taurinas que están legalizadas y de los aficionados y que pueda asistir la prensa para que pueda obtener información directa de los debates.El secretario del departamento de Orden Público, Francisco González Díaz, que presidía la reunión, contestó que no es de su competencia adoptar decisiones respecto a semejante petición, y que lo único que podía hacer era trasladarla a la superioridad. Salcedo propuso entonces que se accediera a su propuesta de forma provisional, en tanto llegaba la oportuna decisión de más alta autoridad, a lo que tampoco accedió la presidencia.

Se produjo entonces un debate respecto a la representatividad de los taurinos que participan en las reuniones. Salcedo (con otros picadores y banderilleros) y Martin Arranz, por los novilleros, argumentaron que una vez desposeídos por el propio Gobierno de sus cargos sindicales no ostentan ninguna representación legal por dicho concepto. Los matadores de toros presentes, Jaime Ostos y Paco Corpas, por el contrario, manifestaron que ellos sí se consideraban representativos, yde ninguna manera se solidarizaron con los puntos de vista de novilleros y subalternos. Estos decidieron, en consecuencia, abandonar la reunión, lo cual fue una tajante forma de manifestar que se niegan a participar en la reforma del reglamento tal como se lleva a cabo.

Esta postura crea un grave problema, pues empieza ahora el estudio de artículos fundamentales que les afectan muy directamente. El empresario Agustín García Calleja, que normalmente asiste a las reuniones, declaraba anoche a EL PAIS que por las aportaciones técnicas que pueden hacer estos toreros y por cuanto les interesa el articulado, será incoherente continuar con la reforma si no se cuenta con su presencia.

En la reunión de ayer no dio tiempo más que para tratar algunos de los artículos que se refieren al reconocimiento de las reses. Para esta tarde está anunciada una nueva sesión.