Sadat intenta tranquilizar a Siria
El presidente de Egipto, Anuar El Sadat, llegó ayer a Damasco en una visita considerada como crucial, en la que intentará persuadir a su homólogo sirio, Hafez El Assad, de que su visita a Israel no significa que Egipto planee llegar a un acuerdo de paz por separado con Tel Aviv. Se espera que tras la visita a la capital siria, Sadat conteste a la invitación israelí.Esta invitación fue entregada el martes al embajador de Estados Unidos en Israel. Samuel Lewis, quien la transmitió inmediatamente a la embajada norteamericana en El Cairo. Los diplomáticos de esta última re
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El presidente de Egipto, Anuar El Sadat, llegó ayer a Damasco en una visita considerada como crucial, en la que intentará persuadir a su homólogo sirio, Hafez El Assad, de que su visita a Israel no significa que Egipto planee llegar a un acuerdo de paz por separado con Tel Aviv. Se espera que tras la visita a la capital siria, Sadat conteste a la invitación israelí.Esta invitación fue entregada el martes al embajador de Estados Unidos en Israel. Samuel Lewis, quien la transmitió inmediatamente a la embajada norteamericana en El Cairo. Los diplomáticos de esta última re
presentación diplomática están estudiando cuándo va a ser transmitida al presidente egipcio y se desconoce si Sadat la recibió antes de iniciar su visita a Damasco.El presidente norteamericano, James Carter mostró ayer su satisfacción por la proyectada entrevista entre los líderes egipcio e israelí y la calificó de «un paso constructivo».
En unas declaraciones a la prensa, tras despedir en la Casa Blanca al sha de Irán, Carter indicó que la entrevista es «un paso constructivo que aumenta las esperanzas de la convocatoria de una conferencia de paz, sobre Oriente Próximo».
En su primer comentario a la noticia de la invitación del primer ministro israelí, Menahem Begin, al presidente egipcio, Sadat, Carter añadió que está muy satisfecho del desarrollo de los acontecimientos.
Las conversaciones entre los dos jefes de Estado árabes pueden ser cruciales para la adopción de una estrategia común frente a Israel. Si hubiese discrepancias con motivo de la visita de Sadat a Tel Aviv, las consecuencias podrían ser graves para la unidad árabe de cara a la manera de encarar las conversaciones de paz sobre Oriente Próximo.