La Democracia Cristiana italiana vuelve a respaldar la política de Andreotti
Del consejo nacional de la Democracia Cristiana, clausurado el domingo por la mañana, sale reforzada la política de «confrontación» y no de choque frontal con los comunistas, reciente acuerdo programático de los seis principales partidos y el Gobierno Andreotti.
El secretario del Partido, Benigno Zaccagnini, prosigue la línea política de renovación del partido que se trazó cuando fue elegido hace año y medio. De las elecciones de abril del año pasado surgió la imposibilidad de formar una mayoría y, una oposición en el Parlamento y es, por tanto, muy difícil pasar en la vida política ita...
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Del consejo nacional de la Democracia Cristiana, clausurado el domingo por la mañana, sale reforzada la política de «confrontación» y no de choque frontal con los comunistas, reciente acuerdo programático de los seis principales partidos y el Gobierno Andreotti.
El secretario del Partido, Benigno Zaccagnini, prosigue la línea política de renovación del partido que se trazó cuando fue elegido hace año y medio. De las elecciones de abril del año pasado surgió la imposibilidad de formar una mayoría y, una oposición en el Parlamento y es, por tanto, muy difícil pasar en la vida política italiana de los buenos propósitos a los hechos. Todos, pues, hablan de cosas concretas por hacer. La Democracia Cristiana reivindica una función predominante de salvaguarda del sistema liberal-democrático», y se niega a una alianza orgánica y general con el Partido Comunista.Sobre la línea política de la confrontación con los comunistas están de acuerdo todos los grupos democristianos, pero algunos a regañadientes. Amintore Fanfani, presidente del Senado aludió explícitamente a la eventualidad de elecciones anticipadas. Casi lo mismo ha hecho su amigo Arnaldo Forlani, ministro de Relaciones Exteriores, para quien la «confrontación» no es una línea política y lo que hay que hacer es «recuperar» al Partido Socialista.
Según los últimos sondeos, unas nuevas elecciones no cambiarían las relaciones de fuerza existentes actualmente.