"En España existe otra vez una gran democracia"

«Se ha demostrado que en España existe otra vez una gran democracia, y Cataluña ha sido la primera en conseguirlo», dijo ayer Josep Tarradellas durante la visita que realizó a las Cortes.Junto a gran número de parlamentarios, en su mayoría catalanes, el señor Tarradellas celebró una reunión en la núsma sala en que fue apreciada la urgencia del decreto-ley por el que se restableció la Generalitat de Cataluña. El presidente de las Cortes, Antonio Hernández Gil, pronunció un discurso de bienvenida, al que contestó el señor Tarradellas.

El presidente de la Generalitat llegó poco después de ...

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«Se ha demostrado que en España existe otra vez una gran democracia, y Cataluña ha sido la primera en conseguirlo», dijo ayer Josep Tarradellas durante la visita que realizó a las Cortes.Junto a gran número de parlamentarios, en su mayoría catalanes, el señor Tarradellas celebró una reunión en la núsma sala en que fue apreciada la urgencia del decreto-ley por el que se restableció la Generalitat de Cataluña. El presidente de las Cortes, Antonio Hernández Gil, pronunció un discurso de bienvenida, al que contestó el señor Tarradellas.

El presidente de la Generalitat llegó poco después de la seis de la tarde al palacio de la Carrera, de San Jerónimo, acompañado de Salvador Sánchez Terán, a pie desde el hotel, Palace, donde se hospeda. En la puerta, fue recibido por el oficial mayor de las Cortes y el director del Gabinete del presidente, señores De la Rica y López Vilas, respectivamente, y a la salida del ascensor, por el presidente de la Institución, señor Hernández-Gil, y los presidentes del Congreso de los Diputados, Fernando Alvarez de Miranda, y del Senado, Antonio Fontán, así como numerosos parlamentarios.

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El señor Tarradellas, rodeado de una nube de fotógrafos y cámaras de televisión, se dirigió al despacho del señor Hernández Gil, donde departió con los parlamentarios durante unos minutos, y después hizo un recorrido por varias dependencias del palacio, en el transcurso del cual saludó a nuevos diputados y senadores.

A coritinuación, en el salón de ministros, se inició una breve reunión, presidida honoríficamente por el señor Tarradellas, a cuya derecha se sentaba el señor Alvarez de Miranda y a su izquierda el señor Hernández Gil, y con asistencia de los parlamentarios catalanes y representantes de los demás grupos.

El presidente de las Cortes resaltó la alta y emotiva significación del visitante y el peso de la historia y de la realidad catalana reconocidos el 29 de septiembre, «dentro de la indisoluble unidad de España y solidaridad entre sus pueblos». Destacó la gran comprensión del Rey, «sensible a todo lo que redunde en bien de los españoles», y la personalidad del honorable señor Tarradellas, «que ha consagrado su vida -dijo- a Cataluña y también a la unidad de España y de sus pueblos». Aludió también al sentido realista que se había impuesto en las negociaciones y a la participación de las Cortes, a través de la urgencia del decreto-ley, apreciada por la comisión correspondiente sin dudas y unánimemente.

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Seguidamente, el señor Tarradellas -que se expresó en un castellano muy correcto- recordó la emoción que le suscitaba encontrarse en las Cortes, donde permaneció durante dos años (de 1931 a 1933, elegido por Ezquerra de Catalunya).

Agradeció las palabras del señor Hernández Gil y se congratuló por la vuelta de España y Cataluña a la democracia. Por último, expresó su reconocimiento al Rey, presidente Suárez, Gobierno, negociadores -entre ellos, el señor Sánchez Terán-, parlamentarios -catalanes y no catalanes- y a la comisión que ápreció la urgencia del decreto-ley restableciendo la Generahtat de Catalunya.

Terminó, en catalán, con un «moltes gracies», un «Visca Espanya» y un «Visca Catalunya» que fueron coreados por los presentes.

El acto concluyó en el despacho del presidente de las Cortes, donde el señor Hernández Gil ofreció al señor Tarradellas y a sus acompañantes una copa de champán catalán.

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