La bomba de neutrones, arma ideal para la defensa de Europa
La vigésimo segunda sesión del «grupo de planificación nuclear» de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) concluyó ayer en Bari, en el extremo, sur de Italia, sin decisiones de envergadura. A ella han acudido los ministros de Defensa de siete países de la Alianza: Italia, Bélgica, Dinamarca, República Federal de Alemania, Gran Bretaña, Grecia y Estados Unidos. Aunque al principio se dijo oficiosamente que no se había tratado el problema de la bomba de neutrones, por fuerza ha salido a relucir el tema al abordarse el aspecto central de la reunión: la relación de fuerzas ent...
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La vigésimo segunda sesión del «grupo de planificación nuclear» de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) concluyó ayer en Bari, en el extremo, sur de Italia, sin decisiones de envergadura. A ella han acudido los ministros de Defensa de siete países de la Alianza: Italia, Bélgica, Dinamarca, República Federal de Alemania, Gran Bretaña, Grecia y Estados Unidos. Aunque al principio se dijo oficiosamente que no se había tratado el problema de la bomba de neutrones, por fuerza ha salido a relucir el tema al abordarse el aspecto central de la reunión: la relación de fuerzas entre Oriente y Occidente. «La bomba N tendría una función disuasoria» para inducir a los soviéticos a un acuerdo sobre desarme, tal como plantea Estados Unidos.
Al márgen de esta reunión, se tiene la impresión de que la bomba de neutrones es un arma ideada eminentemente, pensando, en Europa, ya que sólo puede ser utilizada en un radio de acción corto.