Ovidi Montllor, en directo

Hay cantantes a los que la gran ayuda que supone el estudio de grabación desfigura totalmente la imagen que dan en sus actuaciones en directo, ya que la técnica puesta a su servicio les hace mejorar con mucho esas actuaciones de cara al público, que tan sólo escucha la reproducción discográfica.Pero también hay algunos, como Ovidi Montllor, a los que la grabación discográfica desfigura por el lado contrario, ya que pierden toda la espontaneidad de sus actuaciones en directo. Por eso es de agradecer que, de cuando en cuando, ofrezcan a la afición algún que otro disco con ese sabor fresco de la...

Hay cantantes a los que la gran ayuda que supone el estudio de grabación desfigura totalmente la imagen que dan en sus actuaciones en directo, ya que la técnica puesta a su servicio les hace mejorar con mucho esas actuaciones de cara al público, que tan sólo escucha la reproducción discográfica.Pero también hay algunos, como Ovidi Montllor, a los que la grabación discográfica desfigura por el lado contrario, ya que pierden toda la espontaneidad de sus actuaciones en directo. Por eso es de agradecer que, de cuando en cuando, ofrezcan a la afición algún que otro disco con ese sabor fresco de la grabación en directo, y eso es lo que ahora ha hecho Ovidi Montlior con este elepé al que ha titulado como a una de las canciones integrantes del mismo: Detta manan si garrolades y que fue registrado en directo durante las actuaciones que el pasado febrero realizó en el teatro Romea de Barcelona, acompañado por las guitarras de Toti Soler y Carlos Boldorí y el contrabajo de Jorge Serraute.

El disco comienza con Sageta de fic, un tema de¡ malogrado Salvat-Papasseit y que, por dificultades administrativas, no pudo ser incluido en el elepé que Ovidi dedicó al poeta hace ahora más o menos un año; a continuación, nos encontramos con L`escola de Ribera, una de las más antiguas canciones de Ovidi y que los seguidores de la canción catalana no podíamos escuchar en casi ninguno de sus recitales. Inmediatamente, La samarreta, otra canción largos-anos deseada y nunca escuchada, para seguir con A ls companys, que ya estaba editada en el disco que recoge su actuación en el Olympia de París.

Será un día que durará anys es otra canción editada anteriormente, pero ahora la encontramos con unas nuevas estrofas que terminan de situarla cú su contexto, y, para cerrar la primera cara de este elepé, Ovidi ha musicado un poema de Andrés Estellés, ese gran poeta de Valencia que nunca falta en sus discos, en esta ocasión ha elegido Una escla qualsevol, último-poema de ese gran libro que es Lhotel París, y donde todos los personajes descritos por Estellés toman vida en la voz. de Ovidi.

La segunda cara comienza con Encara nois, encara, donde se nos aconseja no reír todavía, para seguir con Encara el tango, una pieza escrita tratando de -desmitificar todo aquello que siempre han cantado los tangos ad usum. Sigue la voz de Ovidi con un tema entre recitado y canción, titulado Una de por, donde nos cuenta las tribulaciones de la doncella democracia, y, después de escuchar A 1s nous amos, pieza de contenido social, tropezamos con De manars i garrotades, tonadas populares valencianas, donde el cantante termina pidiendo a la Patrona de Valencia aquello de «libertad, amnistía y estatulo de autonomía».

Con la repetición del tema de Salvat-Papasseit, que abrió el dis:co,.se cierra este nuevo elepé de Ovidi Montllor, donde predomina la frescura y en e! que lo que se pueda perder en -técnica se gana en vivacidad. Los aplausos del público remarcando algunas de las estrofas y los parcos comentaños de Ovidi Montllor introduciendo las canciones, hacen de este elepé un elemento indispensable para el estudio de los caminos por los que discurre, la canción catalana.