Manifestación contra la central de Valdecaballeros

Salvo el incidente al final de la manifestación, en que unos incontrolados levantaron una barricada, interviniendo las fuerzas del orden que tuvieron que lanzar tres botes de humo y efectuaron dos o tres disparos con balas de goma, la primera marcha antinuclear autorizada se celebró con toda normalidad, en el caluroso domingo pacense. Unas 6.000 personas, en las que había extremeños venidos de Andalucía, Vascongadas, Cataluña y numerosos emigrantes que pasan aquí sus vacaciones, recorrieron algunas calles de la ciudad con gritos alusivos como Centrales nucleares a la finca de Suárez.Fre...

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Salvo el incidente al final de la manifestación, en que unos incontrolados levantaron una barricada, interviniendo las fuerzas del orden que tuvieron que lanzar tres botes de humo y efectuaron dos o tres disparos con balas de goma, la primera marcha antinuclear autorizada se celebró con toda normalidad, en el caluroso domingo pacense. Unas 6.000 personas, en las que había extremeños venidos de Andalucía, Vascongadas, Cataluña y numerosos emigrantes que pasan aquí sus vacaciones, recorrieron algunas calles de la ciudad con gritos alusivos como Centrales nucleares a la finca de Suárez.Frente al Ayuntamiento, un joven escaló la fachada y colocó, por primera vez, la bandera extremeña (verde, blanca y negra) en el balcón municipal. Posteriormente, una comisión de seis personas se entrevistaron con el gobernador civil para rogarle trasladase al Gobierno la protesta de Badajoz hacia la central nuclear de Valdecaballeros.

No hubo protesta en Cofrentes

No llegó a celebrarse la manifestación convocada por partidos políticos y grupos ecologistas contra la instalación de la central nuclear de Cofrentes (Valencia). Durante el pasado domingo, la Guardia Civil controló los accesos a la localidad.La central de Cofrentes es propiedad de Hidroeléctrica Española y se encuentra en avanzado estado de construcción, aunque las obras están paralizadas por un conflicto laboral que no tiene nada que ver con la campaña antinuclear. Es la primera central en España que combina una alta potencia (975 Mw.) con el tipo de refrigeración BRW y torre húmeda, lo que puede aumentar los riesgos de escapes radiactivos.

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