Zaragoza: vecinos contra una industria química

Año y medio ha transcurrido tras la sentencia dictada en Zaragoza, por el Tribunal Contencioso Administrativo de la Audiencia Territorial de Zaragoza, en virtud de la cual se cumplían las aspiraciones de los vecinos del barrio de la Química, de que ésta, por fin, desapareciese del barrio y, con ella, todos los peligros que acarrea, como son las nubes de gases irrespirables, malos olores, contaminación, intoxicaciones, etcétera, que la presencia de la tal Química supone para los vecinos del barrio y para el barrio mismo.La Química, barrio obrero, iba a perder, por fin, lo que daba origen a su n...

Año y medio ha transcurrido tras la sentencia dictada en Zaragoza, por el Tribunal Contencioso Administrativo de la Audiencia Territorial de Zaragoza, en virtud de la cual se cumplían las aspiraciones de los vecinos del barrio de la Química, de que ésta, por fin, desapareciese del barrio y, con ella, todos los peligros que acarrea, como son las nubes de gases irrespirables, malos olores, contaminación, intoxicaciones, etcétera, que la presencia de la tal Química supone para los vecinos del barrio y para el barrio mismo.La Química, barrio obrero, iba a perder, por fin, lo que daba origen a su nombre y a recuperar su nombre real, barrio de la Almozara. Pero se ha cumplido año y medio y la Química sigue ahi, a pesar de sentencias en contra, a pesar de la oposición de los vecinos. La Química sigue ahí, proporcionando dinero a unos y peligros a los demás.

La IQZ recurrió contra la sentencia dictada y todavía no ha salido el juicio en el Supremo. Cierto es que los asuntos de palacio van despacio, pero... ¿tanto?

Los vecinos del barrio de la Química, hartos de que otros intereses estén por encima de nuestra salud y de nuestro barrio, como un capítulo más de la lucha, que ha de concluir con la desaparición real y efectiva de la IQZ, nos hemos visto obligados a denunciar esta congelación jurídica, que sólo beneficia a quien incumple la ley.

Al efecto, se han recogido en el barrio 3.000 firmas de vecinos., que junto a un escrito explicando y denunciando esta situación arbitraria de la que somos víctimas, se han enviado a S.M. el rey don Juan Carlos, al presidente Suárez, al Ministerio de Justicia y a todos aquellos organismos a cuya competencia corresponde nuestro problema.

Esperamos y deseamos que la nueva situación, creada en nuestro país a raíz de las elecciones del pasado 15 de junio, sirva para que la defensa de nuestros intereses no quede en el aire como hasta ahora Venía ocurriendo y para que cacicadas, como es la presencia de la IQZ en el barrio, no tengan cabida en una sociedad que camina hacia la democracia.