Informe sobre la conservación del patrímonio arquitectónico catalán

Los arquitectos catalanes Raquel-Ruth Lacuesta y Antoni González, miembros del Servei per a la Protecció del Patrimmoni Arquitectoni Catalá (SERPPAC), han preparado un informe sobre la historia de este tema, que había sido solicitado por el Colegio de Aparejadores de Barcelona.En el trabajo se dedica una atención especial a la época de la Mancomunitat de Catalunya (1914) y la Generalitat (1931). El primer orIganismo citado creó un Servei de Catalogació y Conservació de Monuments, que desapareció con la dictadura de Primo de Rivera, mientras que la Generalitat aprobó, en 1934 la Llei del Patrim...

Los arquitectos catalanes Raquel-Ruth Lacuesta y Antoni González, miembros del Servei per a la Protecció del Patrimmoni Arquitectoni Catalá (SERPPAC), han preparado un informe sobre la historia de este tema, que había sido solicitado por el Colegio de Aparejadores de Barcelona.En el trabajo se dedica una atención especial a la época de la Mancomunitat de Catalunya (1914) y la Generalitat (1931). El primer orIganismo citado creó un Servei de Catalogació y Conservació de Monuments, que desapareció con la dictadura de Primo de Rivera, mientras que la Generalitat aprobó, en 1934 la Llei del Patrimoni Artistic i Cientific, que daría lugar a los servicios de archivos, bibliotecas, museos, monumentos y excavaciones.

En la época del jefe del Estado, del general Franco, durante un primer momento hubo un trabajo importante, efectuado por la Dirección General de Regiones Devastadas y el servicio del Patrimonio Artistico Nacional; se efectuaron tareas de gran envergadura pero de discutible valor científico. En una segunda fase, correspondiente a la época de rutina de cargos y técnicos, las realizaciones fueron mínimas. Finalmente, la acción en este terreno ha sido llevada, primordialmente, por los colegios de arquitectos y otras entidades autónomas.

Por otra parte, el SERPPAC acaba de hacer público un documento donde expone sus alegaciones contra el plan de ordenación de Barriera, primer paso para la urbanización de buena parte de la Vall de Bohi, una de las principales cunas del Románico. Según el plan, se declaran susceptibles de ser urbanizadas más de setecientas hectáreas.