Los comunistas franceses se oponen al ingreso español en la CEE

Los comunistas franceses, como el Gobierno, se opondrían a la entrada de España en el Mercado Común, llegado el caso. Es lo que puede concluirse de las declaraciones hechas ayer, en París, por el secretario general del PCF, Georges Marcháis, y por el ministro galo de Comercio, Pierre Mehaignerie.El señor Marcháis, al final de una comida que ofreció su partido a la prensa extranjera, afirmó que «los comunistas se opondrán» a la adhesión de España a la CEE porque, en su opinión, saldrían perjudicados los agricultores franceses. En términos parecidos se expresó el ministro de Comercio, al manifes...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Los comunistas franceses, como el Gobierno, se opondrían a la entrada de España en el Mercado Común, llegado el caso. Es lo que puede concluirse de las declaraciones hechas ayer, en París, por el secretario general del PCF, Georges Marcháis, y por el ministro galo de Comercio, Pierre Mehaignerie.El señor Marcháis, al final de una comida que ofreció su partido a la prensa extranjera, afirmó que «los comunistas se opondrán» a la adhesión de España a la CEE porque, en su opinión, saldrían perjudicados los agricultores franceses. En términos parecidos se expresó el ministro de Comercio, al manifestar que la llegada a la Comunidad de Portugal, España y Grecia. «provocaría excedentes de frutas y verduras en el sur de Francia».

El ministro añadió que la adhesión de estos países debía realizarse tras un período transitorio «muy prudente» y, en todo caso, no antes de la modificación de los reglamentos agrícolas de] Mercado Común. Por su parte, el secretario general del PCIF explicó que, de momento, la Comunidad Económica Europea ya tiene bastantes problemas con los nueve países que la integran.

Poco a poco, después de estas dos actitudes más «frescas», el abanico político galo va manifestándose ante la eventualidad de la entrada de España en la Comunidad: los gaullistas, por boca de su líder, Jacques Chirac, no han dudado en apoyar a los agricultores de¡ Sur, cuya tesis es que el Mercado Común reventará si se consiente la adhesión española.

El Partido Socialista, a través de su primer secretario, François Mitterrand, no ha ocultado sus reticencias, aunque Mitterrand declaró recientemente que «no era sano ni concebible que tres países europeos (Grecia, España y Portugal) y cuyas civilizaciones edificaron Europa, permanezcan durante tanto tiempo marginados». El líder socialista criticó la reciente decisión de los ministros de Asuntos Exteriores de la CEE de aplazar la ampliación de la Comunidad. «Será el Tratado de Roma, que no puede asimilar la ampliación de tres países del sur europeo, y no Europa quien acabará por estallar.»

Sólo los industriales, como expresó en estas mismas columnas días pasados, uno de sus dirigentes José Bidegain, desearían que España se incorporase lo antes posible a la Europa de los nueve. Esta actitud positiva, como ya se recordó entonces. se debe a la competencia que diversos productos españoles hacen a los franceses, provocando un desnivel de la balanza comercial. favorable a España. La industria gala entiende reconventir este proceso con la adhesión de España a la CEE y, en consecuencia, con su sometimiento a los precios comunitarios.

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Archivado En