Los disidentes polacos, acusados de "traición"

Una parte de la prensa polaca atribuye a los disidentes del Comité para la Defensa de los Obreros, el máximo delito que puede cometerse en el país: «Traición a la patria». Según Zycie Warszawy, los intelectuales polacos que operan desde el «Comité», del que se encuentran detenidos cinco miembros desde el pasado martes, actúan bajo las directrices de centros extranjeros antipolacos. Las nuevas tensiones originadas tras la misteriosa muerte del estudiante de Filología, Stanislaw Pyjas, fervoroso propagandista del «Comité». comenzaron cuando el Gobierno calificó de provocación la convocato...

Una parte de la prensa polaca atribuye a los disidentes del Comité para la Defensa de los Obreros, el máximo delito que puede cometerse en el país: «Traición a la patria». Según Zycie Warszawy, los intelectuales polacos que operan desde el «Comité», del que se encuentran detenidos cinco miembros desde el pasado martes, actúan bajo las directrices de centros extranjeros antipolacos. Las nuevas tensiones originadas tras la misteriosa muerte del estudiante de Filología, Stanislaw Pyjas, fervoroso propagandista del «Comité». comenzaron cuando el Gobierno calificó de provocación la convocatoria de una marcha silenciosa en Cracovia, en memoria del estudiante muerto. Según parece, durante el entierro de éste, su padre, militante del PC y militar jubilado, tuvo que pedir a varios disidentes que no aprovechasen el sepelio coo acto de propaganda contra el Gobierno. El citado periódico compara la agitación estudiantil de Cracovia con el clima de manifestaciones de marzo de 1968, durante el cual «se aprovechó la buena fe de los universitarios para fines provocativos». Entonces, como ahora -según el diario-, la iniciativa podría partirdel grupo formadoen torno a la revista Kultura, que se edita en París, financlada por sectores sionistas. La población polaca -sigue diciendo Zycie Warszawy- se prepara para contestar a esta «provocación» con el fin de «desenmascarar a los aventureros políticos, animados por el espíritu de traición a la patria que le inspiran los centros extranjeros antipolacos».