Lección de patriotismo

«... En La Zarzuela, en efecto, se dieron un abrazo dos símbolos: el de la legitimidad histórica, que encama el conde de Barcelona, y el dela legitimidad de consenso, que día a día se ganó el rey don Juan Carlos. El conde de Barcelona significa la continuidad de una Institución que atravesó momentos difíciles, pero que fue artífice de la unidad de España y protagonista de sus capítulos más gloriosos. Su hijo, el Rey, personifica un talante nuevo, el reflejo de una generación nueva, y recibe a diario la adhesión de un pueblo que ve precisamente en la Corona la garantía de sus derechos y el árbi...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

«... En La Zarzuela, en efecto, se dieron un abrazo dos símbolos: el de la legitimidad histórica, que encama el conde de Barcelona, y el dela legitimidad de consenso, que día a día se ganó el rey don Juan Carlos. El conde de Barcelona significa la continuidad de una Institución que atravesó momentos difíciles, pero que fue artífice de la unidad de España y protagonista de sus capítulos más gloriosos. Su hijo, el Rey, personifica un talante nuevo, el reflejo de una generación nueva, y recibe a diario la adhesión de un pueblo que ve precisamente en la Corona la garantía de sus derechos y el árbitro capaz de garantizar unaivencia estable. Ambas realiconvi dades quedan ahora unificadas en la persona de don Juan Carlos, y si hay mucho de sacrificio y de desinterés en el gesto del conde de Barcelona, hemos de suponer que ha de servir para dos fines: primero, para cerrar el capítulo de consolidación de la Monarquía después de su reinstauración y, segundo, para que no quede ni un solo aspecto discutible en la cúspide del Estado español ... » 15 mayo

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Archivado En