Más dé 5.000 personas en la marcha antinuclear de Xove

Entre 5.000 y 6.000 personas se manifestaron el domingo en Xove (Lugo), para protestar contra la proyectada instalación de una central nuclear en el lugar de Regodela. Previamente, más de 4.000 participantes marcharon a pie desde Videiro, a doce kilómetros de distancia, recorriendo pacíficamente la carretera de la costa.

Los manifestantes llegaron de toda Galicia y de algunos puntos de Asturias. A las diez de la mañana se inició en Videiro una marcha cuya autorización había sido denegada 48 horas antes por el gobernador civil de Lugo. No existió, sin embargo, ningún obstáculo, y ni ...

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Entre 5.000 y 6.000 personas se manifestaron el domingo en Xove (Lugo), para protestar contra la proyectada instalación de una central nuclear en el lugar de Regodela. Previamente, más de 4.000 participantes marcharon a pie desde Videiro, a doce kilómetros de distancia, recorriendo pacíficamente la carretera de la costa.

Los manifestantes llegaron de toda Galicia y de algunos puntos de Asturias. A las diez de la mañana se inició en Videiro una marcha cuya autorización había sido denegada 48 horas antes por el gobernador civil de Lugo. No existió, sin embargo, ningún obstáculo, y ni siquiera se observó más que una discreta vigilancia de la Guardia Civil, que se ocupó de canalizar el difícil tráfico de la zona agravado por la estrechez de la carretera y por la presencia de una fila de caminantes que-alcanzó en algunos momentos cerca de un kilómetro y medio de longitud.

En todo el tiempo que duró la marcha no se registró ningún tipo de incidentes y contratiempo alguno, respetando los manifestantes la consigna establecida de no ostentar signos ni gritos políticos. Al llegar al atrio de la iglesia de Xove, la concentración se agolpó en el centro de la aldea y estalló un verdadero griterío de voces que rechazaron la nuclear. En un momento dado, siguiendo una señal que fue dada desde la torre de la iglesia, docenas de banderas gallegas -la mayoría de ellas con la estrella roja de la Asamblea Nacional Popular Galega- ondearon al viento, mientras que gargantas enronquecidas corearon gritos de UPG (Unión do Pobo Galego) y ANPG (Asamblea Nacional Popular Galega). Por un instante la concentración estuvo a punto de perder de vista el motivo real de la protesta y de convertirse en un acto político de afirmación nacionalista.

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