Marionetas de varilla y guante

Espectáculo del grupo Libélula

El joven y muy activo grupo Libélula ha presentado en Madrid su creación Imágenes o algo así, en la acogedora Sala Cadarso. El grupo tiene un historial corta e intenso, que le ha llevado desde los festivales a los barrios y pueblos de varias provincias españolas. Imágenes o algo así es su segundo espectáculo y consiste en una va riada serie de estampas, apólogos, situaciones y cuentos, con buena apoyatura musical, que se despliegan a través de un simpático ejercició de títeres de varilla y guante.Por tratarse de un trabajo colectivo no se facilitan nombres. Es lástima. Se ...

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El joven y muy activo grupo Libélula ha presentado en Madrid su creación Imágenes o algo así, en la acogedora Sala Cadarso. El grupo tiene un historial corta e intenso, que le ha llevado desde los festivales a los barrios y pueblos de varias provincias españolas. Imágenes o algo así es su segundo espectáculo y consiste en una va riada serie de estampas, apólogos, situaciones y cuentos, con buena apoyatura musical, que se despliegan a través de un simpático ejercició de títeres de varilla y guante.Por tratarse de un trabajo colectivo no se facilitan nombres. Es lástima. Se trata de un buen trabajo, que recupera parte de una gran tradición teatral. Los llamados títeres «de guante» tienen, entre nosotros, muy buena solera gallega, catalana y andaluza. Son los «curritos» o «cristobitas» que dieron nombre, precisamente, al famoso Don Cristóbal que Federico García Lorca trató de culturizar y no logró ridiculizar en sus conocidos Títeres de Cachiporra. Carlos Luis Aladro, el gran estudioso -ahora empeñado en la estupenda idea de salvar a la Tía Nórica de Cádiz-, siguiendo el famoso estudio de Varey, que hace y a veinte años publicara la Revista de Occidente, enlaza estos títeres con los miniaturizados dibujos del Roman d'Alexandre. (No hay que alarmarse. La Venus del Carambolo, con su desaparecido brazo articulado, hoy en el Museo Arqueológico Sevillano, lleva 2.700 años titereando a orillas del Guadalquivir). Hay cabezas parlantes desde Maimónides a Valle-Inclán. El concilio de llíberis habla de títeres. Y según Ibri Habib, el moro Muza pasó porque le reconoció un títere que disparaba flechas contra sus soldados.

Pasado y presente

Títeres de guante, de peana y de varilla son algo muy nuestro. Una fina ciencia que, según las gentes de Libélula tiene porvenir, «como tiene pasado como tiene presente ». Su único enemigo es la falta de imaginación. «Vivímos en una época en que se están queriendo dar al hombre los espectáculos tan terminados, que no hay posibilidad de que su imaginación se desborde.» Aquí puede hacerlo.

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