"El teatro está presente en la vanguardia de la historia"

Hoy se celebra en toda España el Día Mundial del Teatro, organizado por el Instituto Internacional del Teatro, dependiente de la UNESCO. Con este motivo, en todas las funciones teatrales se leerá un mensaje, escrito este año por Radú Beligan, presidente del Instituto.Algunos locales de Madrid se suman a esta celebración haciendo un 50% de descuento en sus localidades. Son los teatros Lara, Bellas Artes, Infanta Isabel, Cómico, Club, Alfil, Maravillas, Marquina, Martín, Muñoz Seca, Reina Victoria, María Guerrero y Zarzuela. Los locales de esta lista que hoy tienen descanso trasladan a mañana el...

Hoy se celebra en toda España el Día Mundial del Teatro, organizado por el Instituto Internacional del Teatro, dependiente de la UNESCO. Con este motivo, en todas las funciones teatrales se leerá un mensaje, escrito este año por Radú Beligan, presidente del Instituto.Algunos locales de Madrid se suman a esta celebración haciendo un 50% de descuento en sus localidades. Son los teatros Lara, Bellas Artes, Infanta Isabel, Cómico, Club, Alfil, Maravillas, Marquina, Martín, Muñoz Seca, Reina Victoria, María Guerrero y Zarzuela. Los locales de esta lista que hoy tienen descanso trasladan a mañana el descuento y la lectura del mensaje.

El texto del presidente del Instituto Internacional del Teatro es el siguiente:

«La dignidad humana ha conseguido por medio del teatro uno de sus primeros testimonios: el de su lucha contra la violencia y la opresión. Con anterioridad a las otras artes, fue en la escena donde pudieron verse, oírse y comprenderse los problemas de la conciencia; allí es donde se les dio impulso, a través de la protesta y del sufrimiento, en la necesidad de afirmar un sentido de equilibrio en el mundo.

Ha sido en el teatro donde el hombre ha aprendido a mirarse si mismo sinceramente, cara a cara. Ha aprendido a escrutarse, a culparse, a responsabilizarse, a extralimitarse incluso, y a comunicarse con sus semejantes, demostrado que un hombre, es un universo entero y que el hecho más insignificante comporta a veces una inmensa carga dramática.

Sin barreras

Uno piensa en el rumor, en la vibración, en la tensión terrible de la espera antes de apagarse las luces en la sala y encenderse las del escenario, esa espera que hoy, igual que hace miles de años, empuja literalmente el espectáculo a soltar amarras. Y vemos que los incidentes que parecen mínimos en la escena cotidiana, al llevarlos a escena cobran una dimensión sorprendente: dimensión que nosotros presentamos con un simple cuchicheo o una sombra que pasa; dimensión que con una sola pregunta moviliza la inteligencia, la sensibilidad y el espíritu creador... es el momento en que caen las barreras que separaban a los espectadores entre sí. La sala, unida a la escena, forma un mundo solidario. Hombres y naciones se unen entonces por lazos innumerables. En ese instante sabemos sin posible duda que más allá de lo que nos divide existen peligros y aspiraciones comunes.Y volvemos a situamos en la totalidad a la que pertenecemos: la gran familia humana enfrentada a su deber de cooperación, a su necesidad de responder a los problemas que asedian al mundo entero. Es el instante en que no nos dejamos manejar, ni poseer, ni estrujar. Es el instante en que comprendemos, participamos, actuamos. El instante en que somos nosotros mismos, auténticamente nosotros.

He aquí el privilegio que el teatro comparte con otras formas de expresión artística. Merced este privilegio, el teatro ha podido presentir, proclamar y acelerar cuantos descubrimientos fomentaron el progreso. Privilegio que ha permitido al teatro estar presente en la vanguardia de la historia. Por el teatro los pueblo se han abierto unos a otros, tienden puentes de unión y sueñan juntos con un mundo más justo y mejor.

Tal es la vocación del teatro. Tal es también nuestra vocación de hombres. Por eso estamos aquí. Y por eso mismo, público y actores, esperamos juntos a que se levante el telón. »