Se hará el reconocimiento de la integridad de las astas

La Junta Nacional Sindical Taurina en su Proyecto de nuevo reglamento, suprime el reconocimiento post mortem como preceptivo para acreditar la edad de las reses (pues dan por suficiente el certificado del Registro de Nacimiento), pero no para el reconocimiento de la integridad de las astas, que se contiene en el artículo 82 del reglamento vigente. Este artículo lo deja intacto la Junta y tal es la razón de que no aludiéramos al mismo en la serie de comentarios que hemos publicado días atrás sobre el proyecto de reforma del reglamento.Hay, por tanto, en esta materia, garantías legales de que lá...

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La Junta Nacional Sindical Taurina en su Proyecto de nuevo reglamento, suprime el reconocimiento post mortem como preceptivo para acreditar la edad de las reses (pues dan por suficiente el certificado del Registro de Nacimiento), pero no para el reconocimiento de la integridad de las astas, que se contiene en el artículo 82 del reglamento vigente. Este artículo lo deja intacto la Junta y tal es la razón de que no aludiéramos al mismo en la serie de comentarios que hemos publicado días atrás sobre el proyecto de reforma del reglamento.Hay, por tanto, en esta materia, garantías legales de que lás reses tendrán que seguirse lidiando limpias en cuanto a cornamenta, y no afeitadas, menos aún desmochadas, como era el caso del novillo cuya fotografía publicamos en calidad de complemento del último capítulo de la repetida serie (EL PAIS, 31 de diciembre), del que sólo podía tomarse entonces en consideración el trapío, muy escaso, el cual presentamos de propósito para acentuar la necesidad de que a las características de sanidad, edad y defensas que deben reunir las reses hay que añadir el tipo zootécnico adecuado, condición que la Junta suprime también en su proyecto.

En definitiva, y a la vista del proyecto de reglamento elaborado por la Junta Nacional Taurina, entendemos que ésta propugna que el toro de lidia salga a los ruedos íntegro, pero no que quede garantizada su presencia, en concordancia con su edad y características zootécnicas de su ganadería, según creemos que debe exigirse.

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