Entrevista:

Labordeta: "Yo no politizo los recitales, es la situación del país"

«En mi canción hay dos vertientes distintas: una, que sería la de raíces folklóricas aragonesas, y que reivindican el pueblo y la tierra. La segunda, que por llamarla algo la llamaremos lírica, o melódica, es la de musicación de mis poemas. Hay un distinto sentimiento. En las segundas son los problemas personales los que transmito a los otros. En la folklórica, los temas son colectivos y la intención también.»

José Antonio Labordeta tiene una voz fuerte, racial. Es un hombre tranquilo, algo excéptico, pero debajo de su mirada hay una pasión contradictoria. Cabeza fría y corazón caliente...

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«En mi canción hay dos vertientes distintas: una, que sería la de raíces folklóricas aragonesas, y que reivindican el pueblo y la tierra. La segunda, que por llamarla algo la llamaremos lírica, o melódica, es la de musicación de mis poemas. Hay un distinto sentimiento. En las segundas son los problemas personales los que transmito a los otros. En la folklórica, los temas son colectivos y la intención también.»

José Antonio Labordeta tiene una voz fuerte, racial. Es un hombre tranquilo, algo excéptico, pero debajo de su mirada hay una pasión contradictoria. Cabeza fría y corazón caliente.- Yo me siento en las dos. La música popular me interesa muchó, y en cuanto a la lírica, hace ya muchos años que escribo poemas. En el 58 apareció mi primer libro de poemas, y en el 64 empecé a pensar en musicarlos y cantarlos, como ya se venía haciendo en Europa, como medio de que llegaran a más gente, a la que no alcanza el reducido mundo editorial de la poesía.

Labordeta es un hombre de muchas facetas. Como historiador, es profesor de instituto. Como escritor, varios libros de poemas y una novela (Cada cual atienda a su juego, Ed. Júcar). Y como cantante: recitales, varios LPs, éxito masivo.

-¿Cómo compagina las clases y el trabajo como cantante?

-En el instituto soy agregado y tengo la dedicación mínima. Enseño Historia a COU. Los recitales los doy los viernes, sábados y domingos, y ahora tengo un permiso por asuntos propios de tres meses, que me ha permitido realizar una importante gira por Alemania y Francia. La verdad es que acabo los cursos agotado y en verano me dedico con más intensidad al otro trabajo.

-¿Qué significan los alumno para la canción?

-Son un contacto importante, gente nueva con ideas nuevas. Además, el contacto diario como profesor desmitifica al cantante Te tratan como profesor y marginan al cantante.

-¿Y los profesores, compañeros y dirección?

-Supongo que habrá algunos que lo ven mal y lo ciritican. Hay incluso quienes desconocen que yo sea el cantante. Y la mayor parte de los compañeros lo ven simplemente bien. Respecto a la dirección, yo me llevo bien con ellos. En realidad, yo soy un hombre pacífico y me llevo bien con todos...

-Se dice que sus recitales se convierten en mítines...

-Bueno, se han convertido en mítines en los últimos meses, de enero a agosto. En relidad no soy yo el que politiza y mitiniza estos actos: es el clima y la relidad política. del país. Cuando tengamos unas estructuras políticas normales, seremos normales los cantantes. Nos dedicaremos a eso, a cantar. De hecho, a mí se me acusa de ser poco demagógico. Y esto sigue siendo la situación política del país.

-¿Y qué opina sobre la situación política del país?

-Creo que es confusa, que hay abiertas muchas posibilidades esperanzadoras, pero al mismo tiempo siguen una serie de trabas... Es todo muy confuso.

Labordeta reivindica al escritor que hay en él. Por ahí -aparte del proyecto de la película sobre su primera novela, y ese LP en directo con portada de Saura, que ya es inmediato- van sus trabajos futuros.

-Me gusta escribir. Es lo que he hecho siempre. Ahora preparo un libro de poemas: Poemas del amor y la libertad y unas canciones para un futuro LP. Escribo también una novela, El tiempo que no fuimos felices. Como sabes, el oficio de escritor es tristísimo, y el de poeta, el más pobre y más triste, oficio de este país.

José Antonio Labordeta está casado y tiene tres hijas, entre once y cinco años. «Las niñas -me dice- asumen perfectamente mi trabajo de cantante. Tan perfectamente que les gustan más los otros aragoneses que yo...

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