La COSA, de Zaragoza, propone nuevas subvenciones para el maíz

«De cada nueve kilos de maíz que se comercializan en España, sólo uno es de producción nacional y ocho se importan controlados por seis empresas multinacionales», según ha puesto de relieve José García Delgado, presidente de la COSA zaragozana.Tras señalar que durante los once primeros meses del año pasado se importaron un total por valor de 28.000 millonesde pesetas, dijo que en 1976 el valor de las importaciones de maíz alcanzará la cifra de 39.000 millones de pesetas.

Los cálculos realizados indican que si un organismo estatal fuese el encargado de comercializar el maíz importado jun...

«De cada nueve kilos de maíz que se comercializan en España, sólo uno es de producción nacional y ocho se importan controlados por seis empresas multinacionales», según ha puesto de relieve José García Delgado, presidente de la COSA zaragozana.Tras señalar que durante los once primeros meses del año pasado se importaron un total por valor de 28.000 millonesde pesetas, dijo que en 1976 el valor de las importaciones de maíz alcanzará la cifra de 39.000 millones de pesetas.

Los cálculos realizados indican que si un organismo estatal fuese el encargado de comercializar el maíz importado junto con el nacional -unas 600.000 toneladas, a once pesetas el kilo- este organismo tendría en su poder 5.3 millones de toneladas con un coste total superior a los 46.000 millones de pesetas. « Ello significaría vender el maíz al ganadero a 8.70 pesetas. Si en lugar de a once pesetas, se pagase al agricultor a doce, se pondría el kilo de maíz a los ganaderos a 8.80 pesetas, y si el agricultor recibiese trece pesetas por kilo, todo el maíz del mercado se podría vender a los ganaderos a 8.90 pesetas el kilo, precio aún inferior al que rige en los puertos nacionales.»

Con respecto al posible gravamen sobre las importaciones que repercutiesen en subvenciones para el agricultor, el señor García Delgado propuso otra opción. Subvencionar el kilo de maíz producido en España con 0.50 pesetas por kilo, sólo repercutiría en 0,06 pesetas en el precio del kilo de maíz importado. Si la subvención del producto nacional quiere hacerse primándolo con dos pesetas, el kilo de maíz importado se gravaría con 0.25 pesetas. El caso extremo de subvenciones consistiría en pagar tres pesetas por kilo nacional, lo que equivaldría a gravar con 0.30 pesetas el kilo importado. Con esta fórmula, según los agricultores nacionales, se conseguiría hacer atractivo este cultivo.