Una discrepancia semántica rompió el convenio del metal de Zaragoza

Por discrepancias en una sola palabra, y contra todo pronóstico, a altas horas de la madrugada de ayer, se rompían las negociaciones para la firma del convenio colectivo provincial del metal, en la casa sindical de Zaragoza.

Los trabajadores, en la asamblea celebrada en unos locales sindicales de la barriada de Miralbueno, habían acordado que en el documento básico para la firma del convenio debía figurar una cláusula en la que constase que los empresarios «garanticen» la no existencia de represalias, en forma de despidos o expedientes, contra los trabajadores como consecuencia de l...

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Por discrepancias en una sola palabra, y contra todo pronóstico, a altas horas de la madrugada de ayer, se rompían las negociaciones para la firma del convenio colectivo provincial del metal, en la casa sindical de Zaragoza.

Los trabajadores, en la asamblea celebrada en unos locales sindicales de la barriada de Miralbueno, habían acordado que en el documento básico para la firma del convenio debía figurar una cláusula en la que constase que los empresarios «garanticen» la no existencia de represalias, en forma de despidos o expedientes, contra los trabajadores como consecuencia de las huelgas parciales registradas durante estos días en el sector, en apoyo de las deliberaciones del convenio. Presentada esta propuesta en la mesa de negociaciones, la representación empresarial insistió en que la palabra «garanticen» debía ser sustituída por la de «gestionen». Las deliberaciones pronto empezaron a girar sobre esta distinción verbal, exclusivamente, y se extendieron hasta las tres de la madrugada, hora en que las representaciones de los trabajadores y de los empresarios consideraron que el punto muerto era insalvable, y decidieron romper la negociación para pasar automáticamente a someterse a la decisión arbitral del Ministerio de Trabajo, debido a que había quedado agotado definitivamente el plazo legal para llevar adelante las deliberaciones del convenio colectivo.

Respecto a los paros registrados en los últimos días, varios centenares de trabajadores de la empresa Tusa han sido sancionados con cinco días de empleo y sueldo. En una de las factorías de dicha empresa, al conocer los trabajadores el alcance de las sanciones impuestas por la dirección, han decidido reanudar los paros.

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