Mensajes de vida

Leo una carta publicada en EL PAIS el día 27 de octubre de 1976, en la que su autor presenta un «curriculum franquista de Augusto Assía». Entre otros argumentos, señala que «obtuvo cierto monopolio por parte de Franco en alguna corresponsalía y estuvo en Estados Unidos, en Inglaterra y en Alemania».Deseo subrayar que recuerdo las crónicas de Londres aparecidas en La Vanguardia con la firma de Augusto Assía- durante los siniestros años de la guerra mundial. En aquella época fue el único periodista que tuvo la suficiente habilidad y coraje para, sorteando los escollos de la rígida censura...

Leo una carta publicada en EL PAIS el día 27 de octubre de 1976, en la que su autor presenta un «curriculum franquista de Augusto Assía». Entre otros argumentos, señala que «obtuvo cierto monopolio por parte de Franco en alguna corresponsalía y estuvo en Estados Unidos, en Inglaterra y en Alemania».Deseo subrayar que recuerdo las crónicas de Londres aparecidas en La Vanguardia con la firma de Augusto Assía- durante los siniestros años de la guerra mundial. En aquella época fue el único periodista que tuvo la suficiente habilidad y coraje para, sorteando los escollos de la rígida censura fascista, anunciar a los españoles la posibilidad de la derrota del nazismo.

Augusto Assía y la BBC de Londres, que escuchábamos con todas las ventanas y las puertas cerradas, eran nuestra única comunicación con la democracia y la libertad.

En aquella época en que el franquismo no era tal sino simple sucursalismo del poder hitleriano, cuando aplicar al régimen la denominación de dictadura resultaba un eufemismo, dado que todos los caracteres eran los de una tiranía, Augusto Assía nos enviaba desde Londres mensajes de vida y esperanza.

Nunca personalmente podré olvidar el mérito de aquel gran periodista. Su recuerdo va unido al de unos años en los que existía en España el llamado «delito de pensamiento», y en los que resultaba imposible dudar oficialmente de la victoria del nazismo.

En tan grave situación Augusto Assía fue capaz de defender con valentía y con acierto los valores de la democracia que ahora tantos proclaman.