Problemas para la siderurgia europea

Las previsiones de la comisión europea para el sector siderúrgico en el último trimestre del año en curso son mediocres. La producción, después de un primer semestre favorable, será inferior a igual período de 1974.Los expertos de Ia CEE dan dos motivos principales para explicar la baja de la producción: la estabilización de la demanda interior sobre todo en productos siderúrgicos destinados a la metalurgia y la competencia exterior.

Actualmente la siderurgia europea trabaja a un 70 por 100 de sus posibilidades de producción. Las inversiones son casi nulas. El nivel de desempleo aumenta...

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Las previsiones de la comisión europea para el sector siderúrgico en el último trimestre del año en curso son mediocres. La producción, después de un primer semestre favorable, será inferior a igual período de 1974.Los expertos de Ia CEE dan dos motivos principales para explicar la baja de la producción: la estabilización de la demanda interior sobre todo en productos siderúrgicos destinados a la metalurgia y la competencia exterior.

Actualmente la siderurgia europea trabaja a un 70 por 100 de sus posibilidades de producción. Las inversiones son casi nulas. El nivel de desempleo aumenta.

Cara al futuro a corto plazo, las perspectivas no son muy alentadoras. La multiplicación de planes de lucha contra la inflación en todos, los países europeos supondrá una estabilización de las demandas en productos manufacturados. El sector del automóvil, centro de cargas fiscales en todas partes, y las dificultades del sector naval, con desguaces de petroleros por centenas, representan factores negativos para la reactivación siderúrgica. Sólo el sector de la construcción y obras públicas parece favorable.

Además de problemas de la situación económica interior, los siderúrgicos europeos se muestran muy preocupados por la competencia exterior sobre todo japonesa.

A ejemplo de Estados Unidos se pide intervención oficial para frenar las importaciones japonesas a precios más bajos que los europeos. Un acuerdo de autolimitación de ventas siderúrgicas japonesas a la CEE, firmado entre la CEE y Japón, no parece dar los resultados esperados, ante las divergencias en el interior del sector siderúrgico japonés.

Japón, por otra parte, compite con la siderurgía europea en el

mercado periférico de la CEE, habiendo multiplicado sus ventas por 3,8 en Suecia, 11 en Suiza y 30 en España, sobre todo en chapa y acero inoxidable.

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