Encierro de estudiantes no admitidos en Magisterio

Unos cuarenta estudiantes no admitidos en las escuelas de formación del profesorado de EGB se encerraron ayer en la escuela de Magisterio María Díaz Jiménez, de donde no saldrán hasta que el Rectorado dé respuesta a sus peticiones. Los alumnos no admitidos manifestaron que a pesar de la nota del Rectorado diciendo que todos aquellos que soliciten el ingreso en Magisterio seran admitidos, sigue sin solucionarse el problema de los que dependen de la Universidad Autónoma, de los alumnos que, procedentes de la Autónoma o de la Politécnica no se les ha concedido el traslado de expediente y d...

Unos cuarenta estudiantes no admitidos en las escuelas de formación del profesorado de EGB se encerraron ayer en la escuela de Magisterio María Díaz Jiménez, de donde no saldrán hasta que el Rectorado dé respuesta a sus peticiones. Los alumnos no admitidos manifestaron que a pesar de la nota del Rectorado diciendo que todos aquellos que soliciten el ingreso en Magisterio seran admitidos, sigue sin solucionarse el problema de los que dependen de la Universidad Autónoma, de los alumnos que, procedentes de la Autónoma o de la Politécnica no se les ha concedido el traslado de expediente y de los que no pudieron solicitar reserva de plaza dentro del plazo fijado. Tampoco está resuelta la cuestión de los alumnos que están trabajando pero no están dados de alta en la Seguridad Social, dado que dicha afiliación se impone como indispensable para matricularse en el nocturno.

Soluciones

Los alumnos aportan diversas soluciones, entre ellas la de que se abra un plazo especial de traslados en las escuelas donde no existe espacio físico a la María Díaz Jiménez, de la calle Islas Filipinas, donde podría establecerse un turno de tarde que acogiera a todos. El director de esta escuela se ha mostrado de acuerdo, según los estudiantes, ya que en el turno de noche quedan sin utilizar cuatro de las cinco plantas de la escuela.Los estudiantes piden también que se revisen los traslados de expedientes denegados, que se abra un nuevo plazo de inscripción y que desaparezca la necesidad de estar dado de alta en la Seguridad Social para estudiar en el nocturno.

Por otra parte, los alumnos no admitidos recuerdan que hay en España extensas zonas sin escuelas y cientos de miles de niños sin escolarizar, lo cual exige miles de maestros, por lo que consideran injustificable la negativa a la admisión de todo aquel que lo desee, máxime cuando proponen alternativas viables y de efecto inmediato.