Crítica:Crítica L.Ps.

María Jiménez (Gong-Movieplay S-32847)

En el repertorio, ya amplio, del sello Gong se hecha de menos, en ocasiones, el corto presupuesto de la producción. Se advierte con claridad que algunos de sus L.Ps están infra-producidos por insuficiencias económicas. Este es el caso de María Jiménez, que habría ganado en brillantez y quizá en repercusión promocional y popular de haber contado Paco Cepero y Carlos Cárcamo con más amplio presupuesto para enriquecer los arreglos.El tablao flamenco se ha movido musicalmente en unas coordenadas que le marcaban, por un lado, los elementos rítmicos menos complicados del flamenc...

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En el repertorio, ya amplio, del sello Gong se hecha de menos, en ocasiones, el corto presupuesto de la producción. Se advierte con claridad que algunos de sus L.Ps están infra-producidos por insuficiencias económicas. Este es el caso de María Jiménez, que habría ganado en brillantez y quizá en repercusión promocional y popular de haber contado Paco Cepero y Carlos Cárcamo con más amplio presupuesto para enriquecer los arreglos.El tablao flamenco se ha movido musicalmente en unas coordenadas que le marcaban, por un lado, los elementos rítmicos menos complicados del flamenco, y por el otro, las melodías y las letras de una mayor eficacia en una comunicación inmediata y no siempre mucho más allá de superficiales. Los resultados comerciales han sido siempre muy positivos, y en algunos casos ha habido artistas que han dignificado este reducido campo.

María Jiménez es una formidable conocedora del género y desde su aparición en los tablaos causó impresión por un atractivo dinámico y no estático, como el que ha hecho famoso el «cuadro» de las Brujas. El dinamismo en el tablao es siempre sinónimo de alegría compartida, y aunque el disco no tenga nada en absoluto que ver con las anteriores grabaciones de Una noche en..., para turistas, se le puede adjetivar, como Mairena, de disco alegre. Y es alegre porque es fresco y es distinto porque a la gracia de María Jiménez se la ha añadido el gusto de unos músicos de acompañamiento adecuados y en el repertorio, Gong le ha sumado unos temas insospechados entre los anteriores de María y que le abren nuevos públicos. María Jíménez es mucho mejor en actuación que en este disco, pero esto mismo se puede decir de aquéllos cuyo arte y cuya vida es un perpetuo latido, que nunca puede reflejar una grabación.

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