Visto para sentencia en el Supremo el recurso presentado por un miembro de CCOO

Quedó pendiente de sentencia la vista del recurso de revisión planteado por el obrero valenciano Salvador Boils contra la sentencia del Tribunal de Orden Público, confirmada por la Sala Segunda del Supremo, en la que fue condenado a cuatro años y dos meses de cárcel, como miembro de Comisiones Obreras.Según la citada sentencia, el procesado es miembro de Comisiones Obreras, «que, amparada y tutelada por el Partido Comunista de España, persigue la mutación por la fuerza de la vigente estructura legal».

Agrega la sentencia que el procesado venía desempeñando en esta organización una espec...

Quedó pendiente de sentencia la vista del recurso de revisión planteado por el obrero valenciano Salvador Boils contra la sentencia del Tribunal de Orden Público, confirmada por la Sala Segunda del Supremo, en la que fue condenado a cuatro años y dos meses de cárcel, como miembro de Comisiones Obreras.Según la citada sentencia, el procesado es miembro de Comisiones Obreras, «que, amparada y tutelada por el Partido Comunista de España, persigue la mutación por la fuerza de la vigente estructura legal».

Agrega la sentencia que el procesado venía desempeñando en esta organización una especial y relevante actividad en orden a ganar adeptos, principalmente en los ámbitos fabriles de Valencia y zonas limítrofes.

Salvador Boils ha permanecido en el exilio durante cinco años, después de haber sido procesado en dos ocasiones, por las que se le pedían dieciocho años de cárcel. En 1970 fue procesado por participar en las discusiones del convenio del Metal, que realizó la coordinadora de este sector en las escuelas profesionales de San José. Por dicha causa, el Tribunal de Orden Público le condenó a doce años de cárcel.

Con anterioridad, había sido procesado y encarcelado en noviembre de 1966, acusado de pertenecer a Comisiones Obreras, proceso que finalizó con la petición de seis años de cárcel. Posteriormente fue sobreseído.

Según manifestó a EL PAIS el procesado, ante la nueva coyuntura política por la que atraviesa España, decidió terminar su exilio, regresando a España el pasado mes de marzo, cuando le fue comunicado el proceso por el cual le piden cuatro años y dos meses de cárcel, cuya vista, celebrada ayer, quedó pendiente de sentencia.