Irritante, José Fuentes

Ayer, en Segovia, se lidiaron toros de Baltasar Ibán, para José Fuentes, Palomo Linares y Jorge Herrera.El cuarto no debió salir al ruedo, muy chico, escobillado de los dos pitones, sangraba por un testículo. Era un toro enfermo. José Fuentes ha perdido en Segovia la poca cotización que le quedaba tras su fracaso en San Isidro. En el primero estuvo soso y frío con un toro muy noble en la muleta. É>io la vuelta al ruedo. Con el cuarto, que fue pro testadísimo, irritante en la cara del toro sin citar y sin matar, mientras el público le abroncaba para que lo hiciese. Luego se encaré con el presid...

Ayer, en Segovia, se lidiaron toros de Baltasar Ibán, para José Fuentes, Palomo Linares y Jorge Herrera.El cuarto no debió salir al ruedo, muy chico, escobillado de los dos pitones, sangraba por un testículo. Era un toro enfermo. José Fuentes ha perdido en Segovia la poca cotización que le quedaba tras su fracaso en San Isidro. En el primero estuvo soso y frío con un toro muy noble en la muleta. É>io la vuelta al ruedo. Con el cuarto, que fue pro testadísimo, irritante en la cara del toro sin citar y sin matar, mientras el público le abroncaba para que lo hiciese. Luego se encaré con el presidente.

Palomo Linares hizo en su primero una faena vulgar, en la que el toro le tocó siempre la muleta. También se encaró con el presidente por no acceder a cambiar el toro con sólo dos picotazos. En el quinto, un torito con poca fuerza, dió suaves derechazos y naturales, algunos buenos. En dos pases de pecho también me gustó Palomo. Siempre pendiente de la galería se adornó con feos rodillazos y tocaduras de pitón, que no entusiasmaron al público. Cortó dos orejas.

El colombiano Herrera demostró valor y coraje, puso mucha voluntad en la pelea, pero solamente dio pases. No toreó y además carece de la técnica y del oficio necesario, por lo que fue volteado en varias ocasiones. Vuelta al ruedo y oreja.

En resumen, una tarde de faenas sin relieve y pésima actuación de Fuentes. Lo más destacable, la aseadita faena de Palomo, que no obstante no ha sido del gusto de los verdaderos aficionados, pues el toro, muy noble, merecía más.