Dificultades en la elaboración del presupuesto CEE
La diarrea monetaria amenaza con debilitar peligrosamente a la Comunidad.» Con esta advertencia y señal de alarma, Claude Cheysson, miembro de la Comisión Europea, ha presentado esta mañana el proyecto de presupuesto comunitario para 1977.La cifra global es de unos 10.800 millones de dólares (unos 756.000 millones de pesetas), lo que representa un aumento del trece por ciento con relación al de 1976, pero este aumento no va a permitir a los Nueve iniciar nuevas empresas a nivel europeo.
Efectivamente, el doce por ciento de la suma va destinado a poner parches, es decir, a «absorber lbs ...
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La diarrea monetaria amenaza con debilitar peligrosamente a la Comunidad.» Con esta advertencia y señal de alarma, Claude Cheysson, miembro de la Comisión Europea, ha presentado esta mañana el proyecto de presupuesto comunitario para 1977.La cifra global es de unos 10.800 millones de dólares (unos 756.000 millones de pesetas), lo que representa un aumento del trece por ciento con relación al de 1976, pero este aumento no va a permitir a los Nueve iniciar nuevas empresas a nivel europeo.
Efectivamente, el doce por ciento de la suma va destinado a poner parches, es decir, a «absorber lbs rnovimientos erráticos de las monedas» y, como de costumbre, alrededor del setenta por ciento irá destinado a sostener la política agrícola común.
Para evitar interminables debates sobre el elevado volumen de los gastos agrícolas, Cheysson ha advertido a los Nueve que la sequía puede poner en peligro las cosechas europeas y soviéticas. "Si en estas dos zonas se produce una penuria, la situación será extremadamente grave a nivel internacional."
El presupuesto agrícola siempre es objeto de largas polémicas; tiene sus detractores y sus defensores, y la mayor parte de los años suelen arreciar los debates cuando la Comisión plantea la necesidad de destinar a ese sector una cantidad suplementaria.
Alemanía, el mayor contribuyente al presupuesto, ha estado luchando durante todo el año para mantener los gastos a nivel aceptable para susplectores. Se espera que, una vez superado el período electoral, los alemanes se muestren algo más flexibles.
De cualquier modo, Cheysson se lamentó de la parte tan irrisoria que queda para emprender nuevas acciones comunitarias, unos 150 millones de dólares.
Esta pobre cantidad deberá cubrir los gastos en el sector de la aeronáutica, informática e investigación tecnológica.
En los medios comunitarios esa falta de entusiasmo por emprender nuevas iniciativas se relaciona con la precaria salud económica de la Comunidad y la falta de cohesión política.