Siguen los enfrentamientos alrededor de los núcleos urbanos libaneses
La aplastante y masiva intervención militar siria contra las posiciones palestinas e izquierdistas se centra en tres ejes fundamentales: por el Norte, contra la ciudad musulmana de Trípoli; por el Centro Sur, en dirección hacia Sidón, bastión palestino y musulmán, y por el Centro, contra Beirut, la capital, arrasando en su lenta pero firme marcha las posiciones izquierdistas en Sofar, Aley, Bhandum y el aeropuerto de Beirut.Doscientos tanques, 20.000 hombres, y escuadrillas de aviones Mig-21 y 17 atacaron las posiciones progresistas en las tres direcciones indicadas, a pesar de los altos el fu...
Regístrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
La aplastante y masiva intervención militar siria contra las posiciones palestinas e izquierdistas se centra en tres ejes fundamentales: por el Norte, contra la ciudad musulmana de Trípoli; por el Centro Sur, en dirección hacia Sidón, bastión palestino y musulmán, y por el Centro, contra Beirut, la capital, arrasando en su lenta pero firme marcha las posiciones izquierdistas en Sofar, Aley, Bhandum y el aeropuerto de Beirut.Doscientos tanques, 20.000 hombres, y escuadrillas de aviones Mig-21 y 17 atacaron las posiciones progresistas en las tres direcciones indicadas, a pesar de los altos el fuego decretados por la Liga Arabe y que Siria afirmaba haber aceptado. A pesar del desproporcionado potencial de fuego puesto en movimiento, los avances sirios no fueron ni son fáciles.
En Sidón cayeron en una emboscada y quedaron atrapadas tres unidades que habían penetrado en la ciudad al no encontrar resistencia aparente. En Sofar, una de las localidades más aristocráticas del Líbano, en la mitad del camino de la frontera siria a Beirut, por la carretera central, las tropas sirias encontraron una fuerte oposición y se vieron en la necesidad de solicitar el concurso de la aviación.
Las fuerzas sirias controlan ahora todos los nudos de comunicaciones que dan acceso al sector occidental de Beirut, en poder de la Resistencia palestina y las fuerzas progresistas, para impedir todo aprovisionamiento de éstas. La inquietud crece en la capital libanesa, pues los dirigentes palestinos y progresistas han afirmado que no están dispuestos a dejarse desarmar ni permitir la entrada de las tropas de Damasco.
Aunque Damasco declaró haber aceptado el cese al fuego impuesto por la Liga Arabe, llegan noticias que indican que continúan, aunque con menor intensidad, los enfrentamientos.