"Las asociaciones de vecinos en trámite sufren el confusionismo político del momento"

«La injusticia y la especulación es una constante en cualquier sistema en el que no se puedan exigir responsabilidades porque no está planteada esta posibilidad en el sistema», dice Alberto Cercós en una entrevista acerca de la dinámica y futuro del movimiento ciudadano.

Alberto Cercós, procurador en Cortes de representación familiar por la provincia de Soria, se deja ver con cierta asiduidad en las reuniones de vecinos, en las asambleas y discusiones del movimiento ciudadano. Sus intervenciones en la Cámara, iniciadas con un ruego en torno a la discriminación existente entre asociacion...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

«La injusticia y la especulación es una constante en cualquier sistema en el que no se puedan exigir responsabilidades porque no está planteada esta posibilidad en el sistema», dice Alberto Cercós en una entrevista acerca de la dinámica y futuro del movimiento ciudadano.

Alberto Cercós, procurador en Cortes de representación familiar por la provincia de Soria, se deja ver con cierta asiduidad en las reuniones de vecinos, en las asambleas y discusiones del movimiento ciudadano. Sus intervenciones en la Cámara, iniciadas con un ruego en torno a la discriminación existente entre asociaciones legalizadas y no legalizadas, obtuvo mayor eco entre los vecinos que en las Cortes.«Conocí el tema de las asociaciones de vecinos y del movimiento ciudadano a través de Emilio Alonso Munárriz, infatigable luchador contra el fraude del pan, que fue quien me puso en contacto con la problemática de las asociaciones. Mi actuación, al tener conocimiento de las necesidades de los barrios, consistió en interesarme por sus asociaciones, porque no entendía por qué unas habían sido legalizadas con arreglo a la Ley de 1964 y otras, en las mismas condiciones, no. Creo que si este tema hubiera sido contemplado por la Administración a su debido tiempo, no se habrían producido muchas de las deficiencias de los barrios ni el grado de especulación hubiera alcanzado la cota que alcanza.»

-¿Cuál es su opinión sobre el interés, trascendencia y efectos que pueda tener el movimiento ciudadano?.

-Tiene una trascendencia muy grande porque tocan los problemas candentes. Si en este momento se lucha por la democratización del país a través de las grandes opciones de los partidos, es indudable que este efecto democratizador no debe reducirse a los grandes grupos o corrientes ideológicas, sino que debe, llegar a cada sitio donde sea necesario. El momento inicial de las asociaciones comporta una serie de reivindicaciones primarias, pero es inevitable que a continuación se indague el por qué se producen las marginaciones de barrio. Se busca el origen de la situación de las barriadas.

El Ayuntamiento, el delegado y la confusión

-El tema de asociaciones en trámite preocupa, fundamentalmente, a los componentes del movimiento ciudadano. La actuación de la Administración es contradictoria, porque mientras de una parte se prohíben actos y reuniones de asociaciones legalizadas, de otra permite la actuación de asociaciones que permanecen en trámites de legahzación.-La única razón que justifica el silencio administrativo ante las cincuenta y dos asociaciones en trámite es el grado de confusión que se vive motivado por el paso de la etapa anterior a unar etapa democrática. Es muy importante que, si al principio éramos muy pocos, a nivel de gestión pública, los que estábamos interesados en el tema, es ya una satisfacción ver que se ha creado un puesto en eI Ayuntamiento, el delegado de Relaciones Sociales, para dedicar el 85 por ciento de su tiempo a las asociaciones de vecinos.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

-¿Cómo enjuicia la labor del Ayuntamiento de Madrid y su postura ante el movimiento ciudadano?

-Lo que pasa en el Ayuntamiento de Madrid es un reflejo de lo que pasa en la colectividad nacional. En el contacto con los barrios he podido ver el interés de algunos concejales tiene un cariz más democrático que el de otros. Por supuesto que estos concejales se sienten atados para plantear las cuestiones reivindicativas de un barrio, a consecuencia de su falta de capacidad de gestión en los grandes Ayuntamientos, que tienen carta especial y en los que el concejal tiene que sustituir la capacidad de decisión por la de incordio. El futuro concejal debe ser absolutamente democrático. Cuando presenté en las discusiones sobre la ley de Régimen Local la propuesta de que todos los concejales fuesen elegidos, obtuvo cero votos esa propuesta. Supongo que en el futuro será totalmente distinto el resultado de la votación.

La actual política del Ayuntamiento que pretende un acercamiento y una colaboración con los vecinos, obtiene en éstos una favorable acogida, al menos por lo que pude comprobar en las iniciativas surgidas en la Junta Municipal de Distrito de Vallecas. Las asociaciones acogieron la propuesta con verdaderas ganas de trabajar por los problemas del barrio. Que yo sepa no fueron las asociaciones las que rompieron esa colaboración. Si el alcalde de Madrid intenta restablecerla, me parece una postura muy inteligente y debe darse la oportunidad para vencer Ias suspicacias de los vecinos al pensar que esta colaboración no vale para nada.

Política en las asociaciones

-La administración arguye con frecuencia que las asociaciones de vecinos sufren una gran incidencia política y que están monopolizadas por los vecinos. ¿Cómo enjuicias esta cuestión?-Puede que exista un problema en este sentido porque se ha producido una dejación en la vida colectiva del Ayuntamiento. Nunca me he explicado por qué se ha abandonado el problema a determinados sectores que han dado conciencia de lucha. Es tan patente lo que hay que hacer, que resulta absurdo que no haya intervenido antes el Ayuntamiento el colectivo de los distintos partidos que al fin y al cabo buscan a nivel programático corregirlas injusticias. El movimiento ciudadano no es que se haya escapado de las manos de la Administración, sino que nació aparte. Lo inteligente por parte de esta Administración sería canalizar y recoger lo que de importante y real hay en este movimiento. Mientras no sean efectivas las medidas de reconocimiento de las libertades cívicas, el único procedimiento para ganar la causa ciudadana vendrá realizado por personas más o menos inteligentes que sepan tomar bandera de las reivindicacionesjustas de los vecinos.

La injusticia y la especulación han sido una constante de los últimos años. Es una constante de cualquier sistema en el que no se puedan exigir responsabilidades porque no esté planteada la posibilidad en la dinámica del sistema. Esta es la baza mayor del movimiento ciudadano.

Archivado En