Los Boston Celtics jugarán la final de la NBA contra los Warriors tras eliminar a Miami Heat

La solidez del juego de equipo se impuso a la brillantez individual. Y la agresividad y solidaridad defensiva de Boston al juego más desordenado de Miami. La NBA ya tiene finalistas. Tras vencer en el séptimo partido a Miami Heat, los Boston Celtics se medirán a los Golden State Warriors a partir de este jueves. Son justos finalistas, los dos equipos que se han mostrado más en forma durante las eliminatorias. La final de la NBA enfrentará al que está siendo el mejor ataque (Warriors) con la mejor defensa (Boston).

Para Boston es la oportunidad de un desempate histórico, el que le iguala...

La solidez del juego de equipo se impuso a la brillantez individual. Y la agresividad y solidaridad defensiva de Boston al juego más desordenado de Miami. La NBA ya tiene finalistas. Tras vencer en el séptimo partido a Miami Heat, los Boston Celtics se medirán a los Golden State Warriors a partir de este jueves. Son justos finalistas, los dos equipos que se han mostrado más en forma durante las eliminatorias. La final de la NBA enfrentará al que está siendo el mejor ataque (Warriors) con la mejor defensa (Boston).

Para Boston es la oportunidad de un desempate histórico, el que le iguala a los Lakers de Los Ángeles con 17 títulos de la NBA. Pese a su impresionante palmarés histórico y la leyenda de jugadores como John Havlicek, Bill Russell o Larry Bird, solo ha ganado un campeonato desde 1986, el del año 2008, contra los Lakers. Y también contra ellos perdieron su última final, la de 2010. Esas dos finales son un pequeño oasis en una travesía del desierto impropia de los de Boston. Los Warriors tienen también la oportunidad de deshacer su propio empate a seis títulos con los Chicago Bulls.

Boston construyó su victoria desde el primer cuarto, con una defensa que impedía tiros cómodos a los de Miami. Estos no tenían la puntería muy afinada, e incluso desde la línea de tiros libres, sin defensa que presionase, su porcentaje de acierto era malo. El primer cuarto terminó 17-32 a favor de los Celtics, lo cual era una pésima noticia para los ayer locales. Durante toda esta final de la Conferencia Este (que es a la vez semifinal de la NBA), Miami solo ha ganado los partidos en que ha promediado al menos 27 puntos por cuarto. Esos 17 puntos, con solo 6 de Jimmy Butler y otros 6 de Sam Adebayo, eran una cifra ridícula para su ataque.

Mientras, en Boston, Jayson Tatum, Jaylen Brown y Marcus Smart (este último con algunos triples decisivos a lo largo del partido) se repartían el trabajo en la faceta anotadora, secundados por Grant Williams y Derrick White cuando tuvieron ocasión. Taum, tanto por su juego en este partido como por el de los anteriores, se llevó la primera edición del premio Larry Bird, al mejor jugador de la final de la Conferencia Este. Todo queda en casa.

Miami no pudo remontar la ventaja inicial en todo el partido. En el segundo cuarto pareció que sería capaz. Butler acertó sus 5 tiros de campo y entre eso y algunos tiros libres hizo unos impresionantes 18 puntos en el segundo cuarto. Los equipos se fueron al descanso con un 49-55 que dejaba el partido abierto. Sin embargo, los de Boston se volvieron a escapar en el inicio del tercer cuarto. Ahí fue Adebayo el que salió al rescate para reducir la ventaja, lograr un parcial de 7-0 y entrar en el último cuarto con una diferencia de 7 puntos abajo (72-85).

Los Celtics, sin embargo, se mostraron muy serios y sólidos. Manejaron a su antojo la impaciencia de los de Miami y dieron la sensación de tenerlo todo controlado hasta un acelerón final de los locales que les puso a 2 puntos a falta de 45 segundos. Todo era posible.

La eliminatoria más igualada llegaba a un final digno de tanta emoción. Con 96-98 en el marcador, Smart falló en una entrada de los Celtics y los de Miami tuvieron la ocasión de ponerse delante con un tiro de 3 puntos. A 17 segundos para el final, Jimmy Butler, el héroe del anterior partido, falló el tiro decisivo sin mucha oposición. Los últimos segundos fueron una agonía improductiva para Miami. Smart acertó dos tiros libres y dejó el marcador 96-100.

En la final a los de Boston les esperan los Golden State Warriors de Stephen Curry, que despacharon por la vía rápida a los Dallas Mavericks de Luka Dončić, 4-1 en la final de la Conferencia Oeste. Llegan algo más descansados a la final, que comienza este jueves 2 de junio en el Chase Center de San Francisco. El segundo partido será también allí, el domingo 5 de junio. La serie viene luego a la costa Este, el miércoles 8 y el viernes 10 de junio, en Boston. En caso de ser necesarios, el quinto, sexto y séptimo partido serán los días 13 (San Francisco), 16 (Boston) y 19 (San Francisco) de junio.

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