Gremio demuestra que también sabe ganar sin Arthur y se queda con la Recopa ante Independiente

El equipo brasileño vence a los argentinos por penales en la segunda final del certamen sudamericano

Gremio de Porto Alegre alza la Recopa Sudamericana tras vencer por penales en la segunda final a Independiente de Avellaneda.EFE
Buenos Aires -

Sentado en el palco del Arena Gremio de Porto Alegre, Arthur Henrique Ramos de Oliveira Melo, o Arthur a secas, asistió a la consagración de sus todavía compañeros de equipo con una sonrisa complacida. El vigente campeón de la Copa Libertadores refrendó ante su público su reinado en el cont...

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Sentado en el palco del Arena Gremio de Porto Alegre, Arthur Henrique Ramos de Oliveira Melo, o Arthur a secas, asistió a la consagración de sus todavía compañeros de equipo con una sonrisa complacida. El vigente campeón de la Copa Libertadores refrendó ante su público su reinado en el continente alzándose con la Recopa Sudamericana luego de derrotar en el encuentro de vuelta 5-4 en la definición por penales a Independiente de Avellaneda (0-0 en el partido; 1-1 en la ida), y el futuro jugador del Barcelona pudo comprobar que incluso sin su participación el conjunto que dirige Renato Portaluppi seguirá dando guerra entre los grandes de América.

El que en Brasil consideran "el nuevo Iniesta" de la próxima década fue factor fundamental en la conquista del pasado diciembre. Hábil, cerebral, con amplísima visión de juego, el hombre por quien el club catalán pagará entre 30 y 40 millones de euros dio dos auténticas exhibiciones en las finales ante Lanús. O mejor dicho, una y media, porque en la segunda un violento puntapié de Nicolás Pasquini le dejó el tobillo maltrecho sobre el cierre del primer tiempo y a partir de esa noche no pudo retornar a una cancha. No estuvo en el Mundial de Clubes y tampoco en los duelos ante los Diablos Rojos.

Y no puede decirse que el Tricolor brasileño no lo haya sentido, aunque en el balance general se haya mostrado algo superior a su rival. Le faltó a Gremio la salida clara, el toque preciso y la gambeta corta del rubio volante de 21 años.

Gremio 0 - Independiente 0 (5-4)

Gremio: Marcelo Grohe; Léo Moura (21' Paulo Miranda), Geromel, Walter Kannemann y Bruno Cortez (115' Lima); Alisson (80' Maicosuel), Maicon, Jailson (61' Jael)y Everton; Luan y Cícero. DT: Renato Portaluppi.

Independiente: Campaña; Bustos (107' Gutiérrez), Alan Franco, Amorebieta y Gastón Silva; Diego Rodríguez (46' Benítez) y Nicolás Domingo; Maximiliano Meza, Fernando Gaibor y Jonathan Menéndez (74' Romero); Leandro Fernández (44' Figal). DT: Ariel Holan.

Árbitro: Enrique Cáceres (Paraguay). Amonestó a Alisson, Geromel y Paulo Miranda (Gremio); y a Rodríguez, Silva y Gaibor (Independiente). Expulsó a Amorebieta (Independiente).

Goles: No hubo.

Penales: Marcaron Maicon, Cícero, Jael, Everton y Luan (Gremio); Gaibor, Meza, Domingo y Romero (Independiente). Falló Benítez (Independiente).

Estadio: Arena Gremio (60.000 espectadores).

Su ausencia, y también la dignidad y tozudez de Independiente para resistir, explican por qué el conjunto gaúcho debió someterse a la agonía de los tiros desde los once metros, pese a que de los 210 minutos jugados en la serie gozó de superioridad numérica durante 141.

Hace una semana en Avellaneda, el VAR determinó la expulsión del delantero Emanuel Gigliotti a los 27. Esta vez, nuevamente el video sirvió para que el árbitro le enseñara la tarjeta roja al vasco Fernando Amorebieta, quien había prolongado un despeje raspando con los tapones de sus botines el pecho de Luan a los 42.

Sin Arthur, fue justamente Luan, la otra estrella Tricolor, quien se hizo cargo de la construcción de juego. Pero el delgaducho número 7 es un futbolista hecho de una madera diferente. Tiene clase y su fútbol nunca pasa inadvertido, pero también es más irregular y físicamente más débil.

En 2016, Luan fue la llave que abrió la puerta para que el fútbol de Brasil ganase la primera medalla de oro olímpica. Suplente durante los empates iniciales ante Sudáfrica e Irak, el técnico Rogerio Micale le dio la titularidad en el tercero, para que su figura de andar displicente flotara por detrás de Gabriel Barbosa, Gabriel Jesús y Neymar. El equipo dio un vuelco, y con su presencia encontró los caminos para comenzar a perforar las redes rivales.

Y Luan, quien podría emigrar al Shaktar ucraniano, volvió a ser fundamental en esta Recopa. Marcó el gol en el cotejo de ida, manejó el ataque sostenido de Gremio durante buen parte del primer tiempo, cuando tuvo contra las cuerdas a su rival, y convirtió el último penal de la serie, antes que Marcelo Grohe rechazara el de Martín Benítez para darle la copa a su equipo. Entre medias, Luan fue fiel a sí mismo, intermitente y casi invisible durante largos lapsos del juego.

El arquero de Gremio, Marcelo Grohe, ataja el último penal de la serie a Martín Benítez.Reuters

La “desaparición” del 7 y el descenso en la presión de los locales permitió a Independiente poner en el tapete su estirpe “copera”. Asentado en su arquero Campaña y su joven pareja de defensas centrales, Franco y Figal, fue anulando los intentos de Gremio, más allá de varios sustos. E incluso tuvo en los pies de Romero y la cabeza de Meza la posibilidad de lograr un triunfo histórico.

No se le dio, pero tendrá revancha. A partir de la semana que viene ambos equipos comenzarán una nueva edición de la Copa Libertadores, la última que jugará Arthur con la casaca Tricolor antes de dar el salto a la Liga española. Gremio, en todo caso, ya sabe que también sin su estrella puede levantar trofeos.

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