Ir al contenido

Cuando los Beatles llegaron a España

La visita del grupo en 1965 destapó las contradicciones del supuesto aperturismo del régimen franquista

Hace unos días, el programa de TVE Los archivos secretos del NO-DO recordaba cómo el noticiero franquista, de exhibición obligatoria en los cines, manipuló la actuación de los Beatles de Madrid y Barcelona en 1965. La leyenda dice que Camilo Alonso Vega, ministro de la Gobernación, se oponía a esos conciertos y solo cedió cuando otro militar de alta graduación le comentó que Isabel II les iba a honrar como Miembros del Imperio Británico. A don Camilo, monárquico de corazón, el det...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Hace unos días, el programa de TVE Los archivos secretos del NO-DO recordaba cómo el noticiero franquista, de exhibición obligatoria en los cines, manipuló la actuación de los Beatles de Madrid y Barcelona en 1965. La leyenda dice que Camilo Alonso Vega, ministro de la Gobernación, se oponía a esos conciertos y solo cedió cuando otro militar de alta graduación le comentó que Isabel II les iba a honrar como Miembros del Imperio Británico. A don Camilo, monárquico de corazón, el detalle le impresionó.

Aquellos conciertos resultaron decisivos para la implantación del grupo en una España donde los medios escritos solían burlarse abiertamente de “aquellos melenudos”; se deleitaban publicando fotos trucadas en las que aparecían calvos. Los Beatles no estuvieron prohibidos, como aseguran algunos tremendistas; de hecho, recibían el apoyo de las dos revistas musicales existentes y sonaban tímidamente en la radio.

La peculiar situación fue explorada hace años en La noche temática, también en TVE. Un agudo documental de Pedro Costa, con realización de José Ramón da Cruz, contextualizó aquel desembarco en pleno inicio de la ola yeyé, con testimonios de los afortunados espectadores. A ver, nadie puede afirmar que la música resultara apabullante: la amplificación era pobrísima y los Beatles ya estaban en modo piloto automático, repitiendo las mismas 12 canciones.

Ciertamente, el promotor, Francisco Bermúdez, no era un Gay Mercader avant la lettre. Para justificar los precios de las entradas ―de 75 a 400 pesetas― montó un cartel estrambótico, con la presentación de Torrebruno (¡sí!) más la participación de la Orquesta Florida, el cantante melódico Michel y conjuntos varios, foráneos y locales. Miembros de Shakers, Pekenikes o Sirex destapan algo de lo que ocurrió entre los camerinos y los escenarios. No se grabó el concierto, aunque recientemente alguien publicó un fake, un disco que aseguraba contener la actuación.

Carlos Tena menciona “el contubernio” mediático para opacar la importancia de los Beatles y su impacto en España. Aparecieron abundantes fans a su llegada a Barajas y se registró una notable congregación de periodistas ―con carnet y corbata, claro― en la obligada rueda de prensa, informadores que insistieron en lanzar bochornosas preguntas sobre sus cabellos. Salvaron el honor de la profesión la fotógrafa Juana Biarnés, que les asaltó en el avión Madrid-Barcelona, y José Luis Álvarez, cabeza rectora de Fonorama, publicación defensora de “la juventud”, que consiguió entrevistarlos en el madrileño Hotel Fénix. Aunque no pudo proclamarlo en la portada de la revista, que ―la necesidad obligaba― vendía la tapa (y ese número salió con la cara del ignoto vocalista Ernie English, un patinazo remediado en la posterior reedición).

Hubo gente ágil que sí pilló la oportunidad al vuelo. Miguel Primo de Rivera, entonces alcalde de Jerez de la Frontera, les montó una degustación del vino de su tierra; los de Liverpool correspondieron firmando con tiza en los toneles (el documental revela el destino final de esos autógrafos). Lo que allí no se puede ver fue lo ocurrido en los alrededores de Las Ventas: cargas de la Policía Armada contra los curiosos sin entradas que allí se habían congregado. Un tic punitivo que no se perdió: once años después, cuando los Rolling Stones debutaron en Barcelona, un servidor, que ya estaba en el interior de la Plaza Monumental, fue apalizado por los mismos grises.

Sobre la firma

Más información

Archivado En