Descafeinado y decepcionante festejo mixto

Pablo Hermoso de Mendoza y el novillero Nek Romero pasearon una oreja cada uno

Natural de Nek Romero a su segundo novillo.Hnos. Mateo

La fórmula de un rejoneador, un matador y un novillero funcionó bastante bien en la taquilla, tres cuartos de entrada, pero no tanto en el ruedo. Y eso que todo parecía preparado para que la tarde fuera triunfal, por las buenas o por la fuerza. Pero ni era corrida de rejoneo, ni era corrida de toros, ni tampoco novillada. Una mezcla dispar. Y de esa mezcla salieron mejor parados el rejoneador, Pablo Hermoso, y el novillero, Nek Romero, aunque no se pueda hablar de un triunfo rotundo de ninguno de los dos. El fe...

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La fórmula de un rejoneador, un matador y un novillero funcionó bastante bien en la taquilla, tres cuartos de entrada, pero no tanto en el ruedo. Y eso que todo parecía preparado para que la tarde fuera triunfal, por las buenas o por la fuerza. Pero ni era corrida de rejoneo, ni era corrida de toros, ni tampoco novillada. Una mezcla dispar. Y de esa mezcla salieron mejor parados el rejoneador, Pablo Hermoso, y el novillero, Nek Romero, aunque no se pueda hablar de un triunfo rotundo de ninguno de los dos. El festejo se adulcoró con hierros elegidos para lo que se presumía una fiesta, pero tampoco las reses lidiadas rompieron a favor de corriente.

Pablo Hermoso se despidió de Valencia en ante dos toros de buena condición: nobles, obedientes, a los que llevó muy encelados de salida y en los que, sobre todo, sobresalió su dominio en la monta. A su primero, toro con clase, lo exprimió en los primeros tercios. Montado en Berlín e Ilusión subió el tono en banderillas, aunque no siempre fuera al primer intento. Muy gastado el toro, muy exigido, le costó bastante al final cuando tocó a banderillas cortas. Labor de más a menos.

Con el cuarto al que también le sacó todo el partido posible, la faena le resultó más compacta. Jugó con los llamativos quiebros por los adentros, casi siempre en lo que se suele llamar a dos pistas. Incansable el toro, fue el perfecto colaborador. El acierto a la hora de clavar también fue clave. Repitió con Berlín, y sacó a Nómada con los rejones de castigo, Malbec y Generoso, en banderillas. Acertó con el rejón de muerte y tuvo premio.

La otra oreja de la tarde fue para Nek Romero. Al valenciano le prepararon el asunto con mucho esmero, quizás demasiado. Dos novillos de Talavante, terciados pero de distinto juego. De muy buen aire su primero, astifino, con el que ya lució con la capa. Al salir de un par de banderillas fue arrollado el subalterno José Manuel Más, que pasó a la enfermería con lesiones que van a requerir un posterior examen radiológico para calificar el alcance de las mismas. Este novillo se le rindió a Nek Romero, que encontró el sitio, suficiente y templado. De los racimos de muletazos, dos series con la izquierda tuvieron mayor sentimiento. Ceremonioso en las salidas de cada una de ellas, llenó con torería el escenario. Los doblones finales a una mano fueron notable rúbrica.´´

El sexto fue novillo más deslucido. Le dejó estar versátil con el capote, pero en la muleta el de Talavante no terminó de rematar. Se metía muy por dentro y el remate de cada pase resultaba poco limpio. Una faena más peleada, de irregular compostura; también sin encontrar soluciones. Las manoletinas de rodillas que remataron esa labor en la búsqueda de la salida a hombros calentaron un tendido que se enfrió al tardar en doblar el novillo.

Pulcro, aseado, también con su esmerada distinción, le anduvo Morante a su primero. Brilló más en el manejo con el capote, en los lances de recibo, y en un quite a cámara lenta. Luego, en la muleta, el de Juan Pedro Domecq no puso pegas, aunque le faltó el punto de casta para que la composición personal de Morante llegara de verdad a la gente. Todo muy limpio, pero también falto de emoción. No le gustó al sevillano el colorado que salió en su segundo turno. Dejó que le dieran de lo lindo en varas y llegó al último tercio parado y sin ganas de embestir. Morante no disimuló, abrevió y se quitó al mortecino toro en medio de las protestas de la gente.

CAPEA, DOMECQ, TALAVANTE/HERMOSO DE MENDOZA, MORANTE, ROMERO

Dos toros para rejoneo de Carmen Lorenzo (1º) y El Capea (4º), dos toros de Juan Pedro Domecq (2º y 5º) y dos novillos de Talavante (3º y 6º), desiguales de presentación. Muy colaboradores los de rejoneo, y faltos de casta los dos lidia ordinaria. Terciados los novillos, muy manejable el tercero y deslucido el sexto.

Pablo Hermoso de Mendoza: rejón y descabello (ovación); rejón trasero y contrario (oreja).

Morante de la Puebla: pinchazo y estocada trasera y al paso (saludos); estocada baja y trasera (pitos).

Nek Romero: estocada  desprendida (oreja); pinchazo y estocada (saludos).

Plaza de Valencia. 15 de marzo. Cuarta de la feria de Fallas. Casi tres cuartos de entrada.

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