Del triunfo de Ibán al vergonzante fracaso de Cebada en Vic

Los toreros vuelven a naufragar en un mar de vulgaridad y ventajismo en la feria de la localidad francesa

Un toro de Baltasar Ibán empuja en el tercio de varas.Fernando García

El segundo día de la Feria del Toro de Vic-Fezensac fue una jornada de contrastes. Sobre todo, a nivel ganadero. Si por la mañana se lidió una seria y buena corrida de Baltasar Ibán, todo cambió en el festejo de la tarde, con una impresentable y descastada corrida de Cebada Gago.

Y ya van dos días. Primero fueron algunos novillos de Raso de Portillo, luego algunos toros de Valdellán y, esta vez, prácticamente todo el encierro de Cebada. Y es...

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El segundo día de la Feria del Toro de Vic-Fezensac fue una jornada de contrastes. Sobre todo, a nivel ganadero. Si por la mañana se lidió una seria y buena corrida de Baltasar Ibán, todo cambió en el festejo de la tarde, con una impresentable y descastada corrida de Cebada Gago.

Y ya van dos días. Primero fueron algunos novillos de Raso de Portillo, luego algunos toros de Valdellán y, esta vez, prácticamente todo el encierro de Cebada. Y es un asunto verdaderamente indignante e incomprensible. Si esta feria es conocida mundialmente es por el toro. Si cientos de aficionados se desplazan cada año miles de kilómetros para venir hasta esta pequeña localidad francesa es por el toro. Por el toro serio, íntegro y encastado. Entonces, ¿cómo se pudo reseñar, embarcar y aprobar la corrida de Cebada?

La del mítico hierro gaditano fue una sucesión de animales sin cuajo, seriedad ni remate. Y eso que la mayoría eran cinqueños. Casi ninguno se salvó, pero verdaderamente escandaloso fue lo del segundo y el sexto: el primero, un novillo en miniatura; y el otro, una raspa. Además, todos anduvieron faltos de casta y clase. Como el quinto, que se echó al final de la faena. Solo el primero, un sardo de bella estampa, tuvo movilidad y cierta transmisión en el último tercio.

No fue mejor la actuación de la terna. José Cabrera tomó la alternativa —con 29 años—, pero no demostró las condiciones artísticas o lidiadoras necesarias para mantenerse muchos años en el escalafón mayor. Discreto con capote y banderillas, con la muleta anduvo desconfiado y con la espada dio un mitin.

Algunos detalles dejó Morenito de Aranda ante el cuarto, pero a la faena le faltó la ligazón y emoción imprescindibles para llegar al tendido. Alberto Lamelas, por su parte, no pasó de aguerrido y encimista.

CEBADA GAGO / MORENITO DE ARANDA, LAMELAS, CABRERA

Toros de Cebada Gago, mal presentados, desiguales en varas y nobles, sosos y descastados en el último tercio. El mejor fue el primero.

Morenito de Aranda: estocada baja (silencio); estocada desprendida y atravesada (saludos).

Alberto Lamelas: pinchazo y estocada (palmas); pinchazo y bajonazo (algunas palmas).

José Cabrera, que tomó la alternativa: pinchazo y estocada atravesada y tendida (silencio); bajonazo que escupe y bajonazo pescuecero (silencio).

Plaza de toros de Vic-Fezensac. Cuarta corrida de la Feria del Toro. 5 de junio. Más de tres cuartos de entrada.

Notable corrida

Muy diferente fue la corrida matinal, en la que se lidió una buena corrida de Baltasar Ibán, seria y en tipo, pero sin exageraciones. Un sexteto bajo de agujas y fino de cabos que cumplió sobradamente en el caballo y embistió con encastada nobleza en el último tercio.

Tres puyazos tomaron los cinco primeros y cuatro el bravo sexto, que se empleó de verdad bajo el peto. Ese último, al igual que el quinto, se desfondó en varas y llegó al tercio final con el poder justo.

Desafortunadamente, como suele ocurrir en estos casos, “cuando hay toros…”. Pese a que la corrida no se comió a nadie, tanto Rubén Pinar, como Javier Cortés y Damián Castaño no se confiaron nunca y dejaron escapar una oportunidad de oro para reivindicarse. Casi siempre despegados, metieron pico a destajo y, encima, fallaron estrepitosa y repetidamente con la espada.

La imagen del día fue, pues, la de Domingo González, veterano mayoral de Baltasar Ibán, dando la vuelta al ruedo, feliz, entre los aplausos del público al final del festejo.

IBÁN / PINAR, CORTÉS, CASTAÑO

Toros de Baltasar Ibán, bien presentados, cumplidores en los caballos y de buen juego en conjunto en la muleta.

Rubén Pinar: estocada traserilla, contraria y caída (saludos); bajonazo (silencio).

Javier Cortés: Pinchazo pescuecero -aviso-, estocada corta atravesada, dos descabellos -segundo aviso- y otro descabello (saludos); estocada muy atravesada que hace guardia, dos pinchazos y un descabello (silencio).

Damián Castaño: seis pinchazos -aviso-, dos pinchazos y un descabello (silencio); cuatro pinchazos, estocada atravesada, dos descabellos -aviso- y un descabello más (silencio).

Plaza de toros de Vic-Fezensac. Tercera corrida (matinal) de la Feria del Toro. 5 de junio. Tres cuartos de entrada.

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