Ismael Serrano: “Las canciones sirven para combatir el miedo”

“La pandemia y el confinamiento han sido una mierda”. No hay romantización posible para Ismael Serrano (47 años, Madrid) de la crisis sanitaria que hemos vivido. Ni para él, que se reconoce privilegiado y que, como cantautor, está acostumbrado a dedicar tiempo al tiempo. “El estrés y la ansiedad son compartidos por todos”, asevera.

Durante estos meses el cantautor ha acudido a la escritura, como de costumbre, a modo de terapia: “Las canciones sirven para combatir el miedo”. Pero no ha compuesto sobre la pandemia, sino sobre sí mismo, el feminismo, el futuro... El proceso ha quedado cond...

“La pandemia y el confinamiento han sido una mierda”. No hay romantización posible para Ismael Serrano (47 años, Madrid) de la crisis sanitaria que hemos vivido. Ni para él, que se reconoce privilegiado y que, como cantautor, está acostumbrado a dedicar tiempo al tiempo. “El estrés y la ansiedad son compartidos por todos”, asevera.

Durante estos meses el cantautor ha acudido a la escritura, como de costumbre, a modo de terapia: “Las canciones sirven para combatir el miedo”. Pero no ha compuesto sobre la pandemia, sino sobre sí mismo, el feminismo, el futuro... El proceso ha quedado condensado en Seremos, un disco que publicó el pasado 23 de abril y que presentó a un grupo de suscriptores del diario un día antes. El encuentro se produjo de manera virtual como parte del programa de experiencias de EL PAÍS +.

“Lo que atraviesa el disco es mirar hacia adelante”, resume Serrano. Las canciones no hablan de coronavirus, pero la pandemia está muy presente porque parten de las preguntas que la mayoría de ciudadanos se han hecho durante estos meses: ¿Qué estoy haciendo con mi vida?, ¿Qué es lo importante? Le apetecía cantarle a la vida que se ha quedado congelada y al tiempo que vendrá, reflexionar sobre lo que fue, es y será, no desde un punto reaccionario, sino con la conciencia de que la normalidad volverá. “Porque fuimos, seremos”.

Seremos es un trabajo coral, atípico en el artista, que no suele compartir temas “por timidez” a la hora de hacer peticiones a quienes admira. Puede ser una consecuencia inesperada de la pandemia: la necesidad de compartir y sociabilizar reflejada en un disco. Sea como fuere, se ha quitado algo de pudor y ha invitado a un talento emergente, Ede, con la que canta Cállate y baila. En ella Serrano lanza, con un toque de humor, un mensaje a un cantautor intenso. También se ha unido a su compañera de vida, Jimena Ruiz-Echazú, para homenajear la lucha de las argentinas que se movilizaron el pasado año en favor de la legalización del aborto en Cuando llegaron ellas. Con los artistas Litus y Clara Alvarado canta Porque Fuimos, cuyo videoclip es el primer paso de una “fantasía” de Serrano: un proyecto en el teatro musical.

También ha llamado a Pablo Alborán para interpretar a dúo La primera que despierta, un reconocimiento a las cuidadoras. “A uno siempre le gustan más las canciones propias en voz de otros, pero en el caso de Pablo es una pasada, adquiere otra dimensión, otra verdad”, alabó el músico.

El cantante, que lleva más de 20 años en la industria musical, también comentó el difícil momento que vive el sector. “Nos hemos sentido desamparados por las instituciones”, aseveró. Evidenció que dentro del gremio hay eslabones muy débiles como las salas de conciertos o los técnicos y lo difícil que será volver a tejer la red de profesionales que ha sido destruida. También lamentó que el sector no haya sido capaz de tejer vínculos de solidaridad más fuertes para ayudarlos. “Han sido sobre todo los técnicos los que se han organizado”, señaló.