Peridis, el renacentista del románico en 80 viñetas
Una exposición en Valencia repasa los 50 años de trayectoria profesional del dibujante, arquitecto, escritor y divulgador cultural
La capacidad de síntesis es una virtud imprescindible para cualquier viñetista que se precie. En este sentido, José María Pérez, Peridis, es un auténtico virtuoso, como viene demostrando diariamente con sus dibujos que publica EL PAÍS desde 1976. Pero sintetizar la vida de este humorista, arquitecto, restaurador, divulgador cultural, escritor y emprendedor social, nacido en Cabezón de Liébana (Cantabria) hace 79 años, no es una tarea fácil. Sus ...
La capacidad de síntesis es una virtud imprescindible para cualquier viñetista que se precie. En este sentido, José María Pérez, Peridis, es un auténtico virtuoso, como viene demostrando diariamente con sus dibujos que publica EL PAÍS desde 1976. Pero sintetizar la vida de este humorista, arquitecto, restaurador, divulgador cultural, escritor y emprendedor social, nacido en Cabezón de Liébana (Cantabria) hace 79 años, no es una tarea fácil. Sus múltiples inquietudes son más propias de un hombre del Renacimiento que del Románico que tanto ha contribuido a difundir y recuperar en España desde la Fundación Santa María la Real, de la que fue presidente. Su trayectoria es dilatada y su trabajo, ingente y diverso. Por lo tanto, la ambiciosa exposición Peridis, que se puede ver hasta el 31 de enero en el Edificio del Reloj del Puerto de Valencia, abarca 50 años de su vida de la única manera posible: con humor y capacidad de síntesis.
“La muestra es una especie de testimonio, muy coherente. Miro hacia atrás y si acaso veo eso, coherencia”, señalaba el dibujante el pasado mes rodeado de sus viñetas y sus proyectos. Producida por el Puerto de Valencia y realizada en colaboración con el Instituto Quevedo de las Artes del Humor, en Alcalá de Henares, y la Fundación General de la universidad alcalaína, la exposición repasa las diferentes facetas, desde la promoción de sus escuelas taller bajo el lema de “aprender haciendo” para rehabilitar el patrimonio y combatir el paro juvenil y la despoblación rural, hasta sus lanzaderas de empleo y emprendimiento social, pasando por sus trabajos como arquitecto, título que obtuvo en 1969.
El espacio más amplio del luminoso edificio portuario está dedicado, no obstante, a su trabajo como humorista gráfico, que él mismo explica así: “¿Qué es la caricatura? La fisionomía interior de las personas. Expresar con un trazo los rasgos del carácter, sacar el alma, la luz que viene de la persona, de lo alto. Si metes un trozo de vida y un trozo de sociedad, o de un monumento, la luz está allí fijada, pero en el contrario de la luz, se ve el negro de la tinta o el espacio que queda en blanco. Eso ha sido mi vida: intentar dibujar, contar, de una manera o de otra, y traer la luz que viene de lo alto. Es como este edificio en el que nos encontramos, que si miramos a lo alto, podemos ver las nubes y la luz”.
A lo largo de más de 80 viñetas e ilustraciones, la mayor parte publicadas en este periódico, se descubre la trayectoria del dibujante desde sus inicios, en los años sesenta, hasta la actualidad. En el centro de la exposición está una reproducción de la columna en la que se subía el expresidente del Gobierno Adolfo Suárez y a lo largo de las ilustraciones encontramos a personalidades como los expresidentes José Luis Zapatero, Mariano Rajoy, Donald Trump y Pedro Sánchez, además de numerosas referencias a temas medioambientales, culturales o sociales.
“Peridis no es una persona muy dada a estas exposiciones. Hubo otra exposición en el Instituto Quevedo, que recogía su trayectoria. Pero nos lo ha facilitado todo y tal vez esta sea la más completa porque repasa toda su vida”, señala Ester Medán, comisaria de la muestra junto a Juan García. La comisaria pone el énfasis sobre algunas de las facetas no tan conocidas de Peridis, como su interesante labor de emprendimiento social: “En 1986 crea las escuelas taller de artes y oficios, que están en España y fuera del país. Es una fórmula para ayudar a resolver el paro juvenil intentando enseñar un oficio y, a la vez, restaurar el patrimonio disperso por todo el país, dando nuevos usos a monasterios o iglesias, y en esa línea se sitúa la lanzadera de empleo. En la exposición se explica todo esto”. El propio viñetista, ganador del último Premio Primavera de Narrativa con El corazón con que vivo, reconocía su especial cariño por los programas de empleo en los que han participado miles de jóvenes. Esta es la tercera exposición que organiza la Autoridad Portuaria de Valencia, tras las dedicadas a los también humoristas gráficos Ortifus y Forges.