Cuarentena con el mejor jazz en vivo, por Fernando Trueba
El director de cine y productor musical propone disfrutar de tres sesiones épicas: en Montreux en 1971, en Monterrey en 1966 y en Hollywood en 1994
El 18 de Junio de 1971, Oliver Nelson se presenta en el Festival de Jazz de Montreux con una big band de lujo. Empiezan con una Suite a la que bautiza como Suiza, en honor del país antitrión. El tema contiene solos espectaculares. Uno no sabe si quedarse con el del saxo alto Eddie Cleanhead Vinson, un rey del blues, o con los de un joven tenor argentino llamado Gato Barbieri, que esa noche...
El 18 de Junio de 1971, Oliver Nelson se presenta en el Festival de Jazz de Montreux con una big band de lujo. Empiezan con una Suite a la que bautiza como Suiza, en honor del país antitrión. El tema contiene solos espectaculares. Uno no sabe si quedarse con el del saxo alto Eddie Cleanhead Vinson, un rey del blues, o con los de un joven tenor argentino llamado Gato Barbieri, que esa noche va a saltar al estrellato, pues parece que entre el público está Bernardo Bertolucci, que prepara el rodaje de su próxima película: Último Tango en París, y acaba de encontrar compositor (y arreglista, Nelson) para la banda sonora.
El 18 de Septiembre de 1966 Charles Lloyd llega al Festival de Monterey con su cuarteto: Cecil McBee en el bajo, Jack DeJohnette en la batería y un joven pianista de 20 años: Keith Jarrett. Su actuación se abre con la Suite Forest Flower, compuesta de dos partes: Amanecer y Atardecer. El disco en directo se convertiría en uno de los mayores éxitos de ventas de la historia del jazz y la revista Down Beat eligió a Lloyd jazzista del año.
El 19 de junio de 1994 tiene lugar el Playboy Jazz Festival en el Hollywood Bowl en Hollywood. Tito Puente llega con un grupo que es la plana mayor del jazz latino: Mario Rivera (saxo tenor), Charlie Sepúlveda (trompeta), Dave Valentin (flauta), Hilton Ruiz (piano), Andy González (bajo), Giovanni Hidalgo (congas) e Ignacio Berroa (batería). La pieza final es el bolero de Pedro Flores Obsesión.
Espero que estas tres piezas os animen el día. Son toda una descarga de energía y vitalidad, de amor a la vida. Y ahora no nos viene nada mal.
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