Dani Fernández: “El disco va dedicado al vacío que me dejó dejar a mi novia y a mi banda”

El músico presenta ‘Incendios y Cenizas’ y reflexiona sobre la búsqueda de su estilo

El artista Dani Fernández (Alcázar de San Juan, 28 años) está cerrando etapa. Hace cuatro años sintió un “vacío” al terminar con su fulgurante banda, Auryn, con una relación amorosa y hasta con su primera juventud. “Necesitaba encontrarme a mí mismo”, recuerda. Ese proceso ha quedado recogido en Incendios y Cenizas, un álbum que incluye su primer disco, Incendios, y un segundo con versiones acústicas en colaboración con algunos de los compañeros que lo han ayudado en esa búsqueda.

El músico desmenuzó su evolución en un encuentro virtual, celebrado la semana pasada con lect...

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El artista Dani Fernández (Alcázar de San Juan, 28 años) está cerrando etapa. Hace cuatro años sintió un “vacío” al terminar con su fulgurante banda, Auryn, con una relación amorosa y hasta con su primera juventud. “Necesitaba encontrarme a mí mismo”, recuerda. Ese proceso ha quedado recogido en Incendios y Cenizas, un álbum que incluye su primer disco, Incendios, y un segundo con versiones acústicas en colaboración con algunos de los compañeros que lo han ayudado en esa búsqueda.

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El músico desmenuzó su evolución en un encuentro virtual, celebrado la semana pasada con lectores del diario y dentro del programa de actividades exclusivas de EL PAÍS+. “Lo primero que se me viene a la cabeza de este tiempo es toda la gente que ha estado ahí”, apuntó. No se refirió solo a su público, sino también a su productor, Tato Latorre, y a compañeros de profesión como Funambulista, al que calificó como “el mejor compositor de España”, Andrés Suárez, David Otero o Nil Moliner, artistas que le tendieron la mano y gracias a los cuales, “de manera natural”, ha podido evolucionar. “Me siento orgulloso de haberlo logrado así, de no haber ido pensando las cosas”, enfatizó.

Repitió palabras como “real”, “búsqueda”, “camino”. Tenía claro que no quería repetir la rutina de vida que seguía con Auryn, insostenible para él. También que no quería cantar en inglés y que su voz debía moverse en un registro propio. Su obsesión era y sigue siendo que su música cuente historias y emocione a su público. “Cada vez me dejo llevar más por lo que quiero ser yo”, aseveró como quien confirma que está ganado una batalla.

De esta postura han nacido dos singles que también aparecen en este disco: Vértigo y Puñales. Quizás los más autobiográficos, dice. Y aunque reconoce que en ellos habla de su pasado y su exnovia, a quien ha dedicado buena parte de Incendios, otra vez se presenta la misma temática: intentar ser alguien que no eres por agradar a otra persona. Se ha remendado, asegura. “No le puedo reprochar nada al Dani de antes, tenía 19 años cuando empecé con mi banda, te dejabas llevar por las modas e incluso por lo que te podían decir”, concede.

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