Guerra Civil española con zombies para el festival de Sitges, que se pone bajo la advocación del doctor Caligari

La Guerra Civil española con zombies de Malnazidos, dirigida a cuatro manos por Javier Ruiz Caldera y Alberto de Toro, inaugurará el 8 de octubre la 53ª edición del Festival Internacional de Cine Fantástico de Sitges, una edición que durará hasta el 18 del mismo mes, ofrecerá alrededor de 120 películas y se desarrollará en un doble formato presencial y virtual como consecuencia de la crisis del coronavirus y con un ojo puesto en los rebrotes. El festival celebra especialmente el centenario de El gabinete del doctor Caligari, la seminal película del género fantástico creada por Ro...

La Guerra Civil española con zombies de Malnazidos, dirigida a cuatro manos por Javier Ruiz Caldera y Alberto de Toro, inaugurará el 8 de octubre la 53ª edición del Festival Internacional de Cine Fantástico de Sitges, una edición que durará hasta el 18 del mismo mes, ofrecerá alrededor de 120 películas y se desarrollará en un doble formato presencial y virtual como consecuencia de la crisis del coronavirus y con un ojo puesto en los rebrotes. El festival celebra especialmente el centenario de El gabinete del doctor Caligari, la seminal película del género fantástico creada por Robert Wiene, cuyo estilo se homenajea en el cartel de este año, que muestra una ciudad de Sitges representada de forma expresionista como la perturbada urbe de Holstenwall del filme.

El desazonador clásico alemán mudo de 1920 sobre el loco Caligari que usa su dominio de la hipnosis para hacer que un sonámbulo cometa asesinatos, se convierte en leit motiv del festival, según ha señalado al presentar el martes la programación su director Ángel Sala, que ha considerado el filme de Wiene “la primera película del género fantástico”. Bajo el epígrafe Sombras de Caligari se proyectará el filme, se presentará un libro sobre el mismo y tendrá lugar una retrospectiva de cine clásico influido por la película que incluirá El proceso, de Orson Welles, en copia remasterizada, o Desafío total, de Paul Verhoeven, también en copia nueva y resolución 4K y que celebra el 30 aniversario de su estreno. Sala ha conectado la adaptación del relato de Philip K. Dick con la inquietante metáfora del dominio mundial de Caligari en un contexto de ciencia ficción.

Otro regreso con aniversario es el del malhadado El hombre elefante, la emotiva versión de David Lynch del caso real del monstruoso Joseph Merrick (encarnado sensacionalmente por John Hurt), que celebra 40 años de su estreno y se proyectará asimismo remasterizado. Recuerdo también de otro maestro, Kubrick, con el documental de Gregory Monro, Kubrick by Kubrick. Y homenaje al mandarín del puñetazo Bruce Lee con otro documental, Be Water, sobre su vida, con material inédito.

El festival, aunque reduce películas, mantiene todas las secciones y otorgará sus premios —el Nosferatu a la trayectoria se entregará al actor Manuel de Blas (Badajoz, 1941), por su carrera clásica con títulos como El coleccionista de cadáveres, El jorobado de la morgue y La orgía nocturna de los vampiros—. Tendrá un formato híbrido presencial y on line y tratará de “mantener al máximo la normalidad”, con todas las garantías sanitarias. Se está elaborando un protocolo para explicar cómo hay que vivir la nueva edición. La mascarilla será obligatoria. Los aforos no estarán ya limitados pero la organización advierte de que no va a llenar las salas y sopesa permitir un 75 u 80 % de ocupación. Se insistirá en la compra anticipada. Se están barajando aún los nombres de invitados nacionales e internacionales. Sobre los rebrotes, Mónica García, directora de la Fundación del festival, ha dicho que trabajan “en dos festivales a la vez, el físico y el online”, con 1.200 asientos virtuales, y que en todo caso siempre habrá la segunda oferta. “Ni en lo peor de la pandemia hemos pensado en suspender”, ha añadido Sala, “los rebrotes eran previsibles, en todo caso siempre habrá la versión digital”.

Aparte de los zombis de Malnazidos, con combatientes de los dos bandos de nuestra guerra civil haciendo frente común a los monstruos, los no muertos o mal muertos estarán bien representados también con el esperado estreno de la película coreana Península, secuela de Train to Busan, por la que fue premiado en Sitges su director Yeon Sang-ho. Otro título que hará salivar a los aficionados, y valga la imagen, es Relic, el debut de la australiana Natalie Erika James que sorprendió en Sundance y que triunfa con su terror turbio en los cines estadounidenses post-pandemia. El director del festival de Sitges ha destacado la presencia de filmes dirigidos por mujeres, como The show, de Mitch Jenkins, “una paranoia kafkiana”, escrito por la leyenda viva del cómic Alan Moore; la francesa Jumbo, de Zoé Wittock, historia de amor entre una chica y una atracción de feria; 12 hour shift, de Bea Grant, sobre una enfermera drogadicta e involucrada en tráfico de órganos en un turno de noche en una morgue, o Slaxx, de Elza Kephart.

Sala ha apuntado que habrá mucho terror festivo y comedia macabra, con títulos como Psycho goreman, de Steven Kostanski o The Queen of Black Magic, de Kimo Stamboel. En cuanto a la ciencia ficción, Sitges, presentará The Sputnik, filme ruso de Egor Abramenko, sobre el tema del encuentro con alienígenas, o Archive, de Gavin Rothery, acerca de las inteligencias artificiales. La cinta sudafricana Fried Barry trata de un antihéroe adicto abducido por extraterrestres y La nuée —un enjambre que no tiene que ver con el de Irwin Allen (con Katherine Ross perseguida por abejas)—, es una historia de “ecoterror” con plaga de insectos (esta vez langostas). Habrá thrillers con psicópatas como el ambientado en las reservas indias The silencing, de Robin Pront. Y pelis de vampiros, claro, como Comrade Drakulich, comedia húngara con un héroe de la revolución cubana en formato chupasangre.

En la programación, grandes líneas como la atención al resurgir del fantástico en los países del Este, representada por títulos ya citados o Post Mortem, de Péter Bergendy, una historia de fantasmas en la I Guerra Mundial, y Latinoamérica (Inmortal, de Fernando Spiner, Los que vuelven, Historia de lo oculto…). También al renacimiento del cine francés de género después de tantos años de comedia matrimonial con paté (Salas dixit). Habrá cine de animación (como Lupin III: The First, continuación de la saga manga creada por Monkey Punch). El cine más cercano estará representado además de por Malnazidos, por el estreno de No matarás, de David Victori, un thriller protagonizado por Mario Casas en una Barcelona de pesadilla, o La vampira de Barcelona, dirigida por Lluís Danés sobre el caso real de la asesina y con Nora Navas, Sergi López, Frances Orella o Pablo Derqui en el reparto.