El ‘beatle’ de la gráfica que regaló a Nueva York un símbolo de su identidad
El creador del 'I love New York' murió la semana pasada a los 91 años. Su logo es solo una parte de una obra inmensa
Si hay una ciudad que representa lo que ha supuesto el diseño y la comunicación visual para la cultura del siglo XX, es Nueva York. Y si hay una figura que ha encarnado esta relación, entre una ciudad y la profesión de diseñador, ha sido sin duda, Milton Glaser. Su logo I love New York se ha convertido en la mejor marca de promoción de una ciudad y probablemente, en el logo más copiado de la historia. Algunos, supongo que sobre todo profesionales, hemos oído decir a Milton que le gustaría que olvidásemos este famoso logo, porque ha diseñado otras muchas cosas. Y es cierto. Tiene una inm...
Si hay una ciudad que representa lo que ha supuesto el diseño y la comunicación visual para la cultura del siglo XX, es Nueva York. Y si hay una figura que ha encarnado esta relación, entre una ciudad y la profesión de diseñador, ha sido sin duda, Milton Glaser. Su logo I love New York se ha convertido en la mejor marca de promoción de una ciudad y probablemente, en el logo más copiado de la historia. Algunos, supongo que sobre todo profesionales, hemos oído decir a Milton que le gustaría que olvidásemos este famoso logo, porque ha diseñado otras muchas cosas. Y es cierto. Tiene una inmensa obra. Casi un millar de pósteres de eventos musicales, teatro, cine, cultura. Centenares de marcas y logos para empresas e instituciones. Diseños de libros, revistas, periódicos. Diseños para interiores de restaurantes, para museos, exposiciones… Muchos de estos trabajos se estudian en las Escuelas de Diseño, para mostrar a los futuros diseñadores como ejemplos del mejor diseño.
Esta significación cultural del trabajo de Glaser hace que represente a la perfección lo que el semiólogo Gillo Dorfles define como “El arte de la sociedad industrial”, cuando se refiere al Diseño. Milton Glaser estudió arte en la Cooper Union de NY. Al terminar sus estudios, una beca Fullbrigth le permitió ir a estudiar a la ciudad italiana de Bolonia, donde completó su formación como un espléndido ilustrador y como un diseñador gráfico con una sólida base de dibujo clásico.
En 1954, Milton Glaser fundó, junto a Seymour Chwast, Push Pin Studios. Una referencia en el mundo del diseño y la ilustración, que Milton encabezó durante 20 años y cuya producción, llena de inspiración, color y propuestas brillantes, llevó a Steven Heller, escritor y crítico de diseño del New York Times, a definirlos como “Los Beatles de la gráfica”.
Una gráfica que, como sucede con la música de los Beatles, muchos versionan pero casi nadie es capaz de emular y en el que el dibujo, el bello dibujo de Milton Glaser, juega muchas veces un papel protagonista, convirtiendo en atemporales sus diseños.
Glaser es un artista de su tiempo. En su estudio había muchos ordenadores, piezas esenciales para completar, aunque fuera a partir de sus dibujos, los proyectos y preparar lo que los diseñadores llamamos artes finales. Milton convivía bien con ellos, aunque normalmente eran utilizados por otras personas. Si hablabas con él de estas máquinas, de grandes pantallas y enorme memoria, el maestro relativizaba su importancia: “Los ordenadores son al diseño lo que el microondas es a la cocina”, te decía.
Durante estos últimos años, con una salud algo más delicada, si le preguntabas por qué seguía acudiendo cada mañana al estudio, contestaba que “crear algo que no existe es la mayor fuente de placer posible en la vida”. Tal vez, Milton, la posesión de este secreto explique esa sonrisa que no te ha abandonado siquiera en este último tiempo. Te seguiremos viendo siempre así, Milton, con la sonrisa más inteligente del diseño, detrás del corazón rojo de la ciudad de Nueva York.
Manuel Estrada. Diseñador. Premio Nacional de Diseño 2017