La batalla por la paz

En ‘Santos’, María Jimena Duzán dibuja un mapa de Colombia, sus dinastías y también sus anhelos, inquietudes e idiosincrasias

Portada de 'Santos'.

Hablar de paz en Colombia entraña un ejercicio terrible, porque de alguna manera supone enfrentarse al fantasma de la guerra. El país ha dejado atrás, en buena medida, las dosis cotidianas de horror sufridas durante más de medio siglo de conflicto armado con las FARC, la guerrilla más antigua y organizada de América. Sin embargo, el espejo en el que se mira la sociedad aún refleja, ahora quizá en segundo término, la violencia, el miedo, la confrontación social y una agenda política centrada en la obsesión por la seguridad.

Santos. Paradojas de la paz y del poder (Debate, 2018) ...

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Hablar de paz en Colombia entraña un ejercicio terrible, porque de alguna manera supone enfrentarse al fantasma de la guerra. El país ha dejado atrás, en buena medida, las dosis cotidianas de horror sufridas durante más de medio siglo de conflicto armado con las FARC, la guerrilla más antigua y organizada de América. Sin embargo, el espejo en el que se mira la sociedad aún refleja, ahora quizá en segundo término, la violencia, el miedo, la confrontación social y una agenda política centrada en la obsesión por la seguridad.

Santos. Paradojas de la paz y del poder (Debate, 2018) es un relato de la transición impulsada por el expresidente, que en agosto dejó el testigo a su sucesor, Iván Duque. Pero esa narración, lejos de quedarse en un retrato del premio Nobel de la Paz o una reconstrucción de las negociaciones, dibuja un mapa de Colombia, sus dinastías y también sus anhelos, inquietudes e idiosincrasias. María Jimena Duzán, hoy periodista de la revista Semana, vivió la historia reciente del país con una intensidad desgarradora. Conoció la guerra, perdió a su hermana, asesinada por paramilitares, sufrió amenazas y plasmó el fin del conflicto en un libro que, en última instancia, describe un estado de ánimo. De sus protagonistas y, al mismo tiempo, colectivo.

De fondo hay una aparente contradicción, en torno a la que ha girado la conversación pública en los últimos años. ¿Por qué la paz, un objetivo unánime al menos desde el punto de vista teórico, dividió a la sociedad en lugar de unirla? La instantánea de esa fractura la ofreció el resultado del plebiscito que en octubre de 2016 rechazó por la mínima los acuerdos con las FARC y obligó a renegociar sus términos. El desgaste que consumió al exmandatario da ahora paso a una nueva etapa, en la que Colombia afronta desafíos enormes, aunque con una parte de su pasado ya enterrado. Un país que comienza la verdadera batalla por la convivencia. 

Santos: Paradojas de la paz y del poder. María Jimena Duzán. Debate.

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