Agrupación Señor Serrano: un estilo teatral único para retratar el presente

La compañía catalana presenta en Madrid su particular visión del drama migratorio

Àlex Serrano, en una escena del espectáculo 'Birdie'.Pasqual Gorriz

Una de las cosas más difíciles de conseguir en cualquier disciplina artística es la singularidad. Crear un trazo original, un lenguaje propio, una manera inédita de retratar la realidad. Eso se puede decir sin duda de la compañía catalana Agrupación Señor Serrano: sus espectáculos no se parecen a ningún otro. Mezclan palabras, sonidos, músicas, maquetas, muñequitos, vídeos en tiempo real, documentales y proyecciones de viejas películas con un estilo único y personal. Por eso son difíciles de clasificar y han recibido etiquetas dispares: nuevas tenden...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Una de las cosas más difíciles de conseguir en cualquier disciplina artística es la singularidad. Crear un trazo original, un lenguaje propio, una manera inédita de retratar la realidad. Eso se puede decir sin duda de la compañía catalana Agrupación Señor Serrano: sus espectáculos no se parecen a ningún otro. Mezclan palabras, sonidos, músicas, maquetas, muñequitos, vídeos en tiempo real, documentales y proyecciones de viejas películas con un estilo único y personal. Por eso son difíciles de clasificar y han recibido etiquetas dispares: nuevas tendencias escénicas, artes vivas, performance, dispositivos multidisciplinares. Podríamos decir simplemente que hacen teatro contemporáneo: cuentan historias de hoy con lenguajes de hoy.

Otro aspecto curioso de esta compañía es que, siendo española, realiza el 90% de sus actuaciones en el extranjero. Se los rifan en los principales festivales y teatros de vanguardia de Europa, recibieron el León de Plata de la Bienal de Venecia en 2015, pero es difícil pillarlos en España. Repasemos su agenda hasta junio: esta semana actúan tres días en los teatros del Canal de Madrid (desde hoy hasta el sábado), después harán gira por tres ciudades francesas, el 25 de marzo estarán en Oviedo, luego otra vez Francia, Luxemburgo, Estados Unidos, Alemania, Italia, Polonia e Italia. “Quizá a los programadores españoles aún les da miedo arriesgarse con formatos no convencionales por temor a espantar al público”, opina Àlex Serrano, fundador y director artístico del colectivo, en una conversación con EL PAÍS.

Cuatro obras en gira internacional

Birdie, estrenado en 2016 en Barcelona, es el último montaje creado por la Agrupación Señor Serrano, pero la compañía mantiene en gira simultáneamente varios espectáculos. Actualmente tiene activos A house in Asia, creado en 2014, que se presenta como un wéstern pop sobre la década que siguió al siglo XXI; BBBB, de 2011, en torno a la crisis del sistema hipotecario, que se podrá ver el 25 de marzo en Oviedo; y la más antigua Katastrophe, de 2011. Además preparan una nueva obra, Kingdom, para estrenar el próximo verano.

En el caso de Señor Serrano, el temor es infundado. Sus espectáculos juegan con referentes fácilmente identificables y enganchan con todo tipo de públicos allá donde van. “El hecho de que no trabajemos con argumentos lineales no significa que no contemos historias. Contamos historias, pero no de modo costumbrista sino utilizando metáforas o herramientas diversas y estableciendo con el espectador una relación más cercana, más cómplice, enseñándole todos nuestros trucos. Es una manera de mostrarle también que todos los relatos, tanto los de ficción como los que se presentan como históricos como los históricos o documentales, son un artefacto en sí mismos”, explica Pau Palacios, dramaturgo y actor de la compañía (o performer, como se definen ellos).

Birdie, el espectáculo que presentan esta noche en Madrid, es un ejemplo de cómo se materializan estas premisas teóricas. El montaje parte de una célebre fotografía de José Palazón (ganadora, entre otros galardones, del Premio Ortega y Gasset de Periodismo Gráfico en 2015) que muestra a un grupo de inmigrantes tratando de saltar la valla de Melilla mientras unas personas juegan al golf en un campo colindante. Sobre una maqueta que reproduce el escenario en el que fue tomada la instantánea, tres performers intentan recrear esa imagen manipulando muñequitos (2.000 animales en miniatura), objetos, ordenadores, sonidos y fragmentos de la película Los pájaros, de Hitchcock. “Los chicos subidos a la verja nos recordaban a unos pájaros y así empezamos a tirar del hilo. Queríamos hablar del problema de la migración”, apuntan los creadores en el programa de mano.

El espectáculo enfrenta al público con dos realidades. Por un lado guerras, sequías, deforestaciones, explotación laboral, miseria. Por otro, un mundo con supermercados bien abastecidos, prosperidad, infraestructuras de ocio. Y entre ambos, miles de pájaros en migración constante.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Sobre la firma

Archivado En