El misterio de la moneda gigante de oro desaparecida

300 policías detienen en Berlín a cuatro jóvenes acusados del espectacular robo en el Museo Bode de una pieza de 100 kilos valorada en 3,7 millones de euros

La policía detiene a uno de los presuntos ladrones de la moneda de oro.Heinz-Peter Bader (REUTERS)

El operativo policial que tuvo lugar ayer en el barrio Neukölln de Berlín desconcertó y alarmó a los habitantes del barrio multicultural, habitado en su mayoría por árabes y turcos, a causa de la masiva presencia policial. Unos 300 agentes de la policía y miembros de un grupo de élite llegaron a la zona poco después de las 6:00 horas y, en forma casi simultánea, allanaron una docena de viviendas y una joyería.

El despliegue de la policía llamó la atención también de la televisión germana y la prensa escrita, que rápidamente enviaron a varios equipos y fotógrafos a la zona. ¿Había descub...

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El operativo policial que tuvo lugar ayer en el barrio Neukölln de Berlín desconcertó y alarmó a los habitantes del barrio multicultural, habitado en su mayoría por árabes y turcos, a causa de la masiva presencia policial. Unos 300 agentes de la policía y miembros de un grupo de élite llegaron a la zona poco después de las 6:00 horas y, en forma casi simultánea, allanaron una docena de viviendas y una joyería.

El despliegue de la policía llamó la atención también de la televisión germana y la prensa escrita, que rápidamente enviaron a varios equipos y fotógrafos a la zona. ¿Había descubierto la policía una nueva célula terrorista islamista? No. Con el operativo aún en marcha, la policía informó de que tal movilización tenía como fin la detención de varias personas, en relación con el espectacular robo de una moneda de oro gigante ocurrido en la madrugada del 27 de marzo pasado en la capital alemana.

Ese día, tres hombres con el rostro y las manos cubiertas llegaron a una pasarela del tren de cercanías de Berlín y desplegaron una escalera de tres metros hasta una ventana del Museo Bode, uno de los cinco edificios de la Isla de los Museos. En menos de media hora, los ladrones penetraron en el Bode, rompieron con un hacha una vitrina a prueba de balas y sustrajeron la famosa moneda de oro macizo, 100 kilos de peso y 53 centímetros de diámetro. Big Maple Leaf (La gran hoja de Arce) está valorada en 3.7 millones de euros y fue acuñada en 2007 por la casa de la moneda de Canadá con fines conmemorativos. Es de oro puro al 99,999 % y cuenta en una de sus caras con el perfil de la reina Isabel II y en la otra la típica hoja de arce, símbolo de Canadá.

Los tres ladrones colocaron la moneda en una carretilla, caminaron por la pasarela desierta y arrojaron la moneda a un parque, donde esperaba un automóvil. La introdujeron en el maletero y desaparecieron. Cuando el tren comenzó a transitar, pasadas las cuatro de la mañana los pasajeros pudieron ver una escalera que conducía a la ventana del museo.

El robo desconcertó a las autoridades. ¿Cómo había sido posible sin que la alarma hubiera funcionado? El portavoz de la policía de Berlín, Winfrid Wenzel, calificó las detenciones de cuatro personas, como “un gran paso hacia delante” para esclarecer el robo. “No eran principiantes”, dijo Wenzel. El diario Bild reveló que los detenidos eran Wissam (20 años) y Absul R. (18 años), además de un miembro del equipo de seguridad del museo y un menor de edad también de origen árabe.

“El robo fue cometido por una banda criminal organizada, posiblemente perteneciente a un clan familiar árabe”, admitió la portavoz de la fiscalía de Berlín, Martina Lamb. “Pertenecen a la tercera generación y el robo fue casi perfecto”, dijo un policía, citado por Bild. Los detenidos tienen antecedentes criminales y todos vivían gracias a la ayuda social, con excepción del vigilante, que no pertenece al clan familiar árabe.

Las autoridades de Berlín están convencidas de que han apresado a los autores del espectacular robo de la famosa moneda de oro. Pero, en el curso de una rueda de prensa, un alto funcionario de la policía criminal de Berlín, admitió con resignación que la moneda había sido vendida y, posiblemente troceada y fundida en pequeñas barras.

“Mi esperanza de poder encontrar la moneda, o pequeños trozos de ella es muy reducida”, dijo Carsten Pöhl responsable de la policía criminal berlinesa. En ese centro ahora un joyero de Neukölln, que podría haber recibido el encargo de trocear la moneda para convertirla en pequeñas barras, más fáciles de vender.

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