David Mora y Fortes pretenden reaparecer en Vistalegre en febrero
La empresa Tauroemoción quiere celebrar una miniferia de dos festejos en la plaza madrileña
Los diestros David Mora y Saúl Jiménez Fortes, en pleno proceso de rehabilitación desde hace meses, pretenden reaparecer juntos en un mano a mano el próximo 21 de febrero en la plaza madrileña de Vistalegre.
Si cuaja el proyecto iniciado por la empresa Tauroemoción, se celebraría una miniferia, que anunciaría el día 20 una novillada en la que podrían estar Alvaro Lorenzo, Ginés Marín y Varea, y un festejo mayor al día siguiente, en el que Mora y Fortes lidiarían una corrida de Parladé.
Se confirmaría de este modo la vuelta a los ruedos de dos toreros que sufrieron sendas gravísim...
Los diestros David Mora y Saúl Jiménez Fortes, en pleno proceso de rehabilitación desde hace meses, pretenden reaparecer juntos en un mano a mano el próximo 21 de febrero en la plaza madrileña de Vistalegre.
Si cuaja el proyecto iniciado por la empresa Tauroemoción, se celebraría una miniferia, que anunciaría el día 20 una novillada en la que podrían estar Alvaro Lorenzo, Ginés Marín y Varea, y un festejo mayor al día siguiente, en el que Mora y Fortes lidiarían una corrida de Parladé.
Se confirmaría de este modo la vuelta a los ruedos de dos toreros que sufrieron sendas gravísimas cogidas que, en principio, pusieron en peligro sus vidas y, después, su reincorporación a la vida activa vestidos de luces.
David Mora (Madrid, 1981) cayó herido el 20 de mayo de 2014, en plena feria de San Isidro, la tarde en la que sus compañeros Antonio Nazaré y Jiménez Fortes también visitaron la enfermería y la corrida tuvo que ser suspendida a la muerte del segundo toro.
Mora fue volteado por el primer toro, de la ganadería de El Ventorrillo, al que recibió de rodillas junto a la puerta de toriles. La cogida fue espeluznante, y el parte médico dio cuenta de la gravedad del percance: ‘El torero sufre dos heridas, una en el tercio medio de la cara anterior del muslo izquierdo con una trayectoria ascendente de 30 centímetros, que produce arrancamiento de la vena femoral y colaterales, con destrozos en el músculo cuádriceps; otra en la axila izquierda con trayectoria ascendente de 10 centímetros que contusiona el paquete vásculo nervioso y alcanza al húmero. Se le transfunden dos unidades de hematíes y gelafundina. Pronóstico: muy grave’.
Desde aquella fatídica fecha, el diestro madrileño ha estado retirado de los ruedos y sometido a un constante proceso de rehabilitación que parece que llega a su fin.
Parecidas son las circunstancias de Jiménez Fortes (Málaga, 1990), quien se recuperó pronto de las heridas que sufrió en aquella feria madrileña de 2014, pero tuvo un nuevo encuentro con el infortunio al año siguiente. El 14 de mayo de 2015, el sexto toro de la tarde, de la ganadería de El Torero, le infirió dos cornadas en el cuello, de pronóstico muy grave.
Tres meses más tarde, el 16 de agosto, en la plaza salmantina de Vitigudino, resultó de nuevo herido en el cuello. Su primer toro, de la ganadería de Orive, lo arrolló cuando lo recibía de rodillas con el capote, le metió el pitón en el cuello y le provocó una intensa hemorragia.
Tras una larga estancia en un hospital de Salamanca, Fortes no ha vuelto a vestirse de luces, y dedica su vida a recuperarse física y mentalmente para volver a los ruedos.