Innovadora publicidad taurina

Cinco retratos, cinco, de otras tantas figuras del toreo actual —El Juli, Morante de la Puebla, Alejandro Talavante, Diego Urdiales y Alberto López Simón— componen la innovadora campaña publicitaria que la empresa taurina de Zaragoza ha ideado para la próxima Feria del Pilar. El autor es el fotógrafo José Ramón Lozano, y su obra ha consistido en desvestir a los toreros del traje de luces y ataviarlos con sustantivos que representan valores de la fiesta de los toros —respeto, pureza, verdad, libertad—, capotes de brega y de paseo y alus...

Cinco retratos, cinco, de otras tantas figuras del toreo actual —El Juli, Morante de la Puebla, Alejandro Talavante, Diego Urdiales y Alberto López Simón— componen la innovadora campaña publicitaria que la empresa taurina de Zaragoza ha ideado para la próxima Feria del Pilar. El autor es el fotógrafo José Ramón Lozano, y su obra ha consistido en desvestir a los toreros del traje de luces y ataviarlos con sustantivos que representan valores de la fiesta de los toros —respeto, pureza, verdad, libertad—, capotes de brega y de paseo y alusiones pictóricas; y junto al atrezo, posturas, miradas y gestos de la torería, la honestidad y la heroicidad que representan y distinguen a quienes se juegan la vida delante del toro.

El Juli dejó colgado el vestido de torear y aparece sentado, enfundado en un pantalón vaquero y un capote de brega como único adorno, que deja libre un brazo tatuado con la palabra "respeto", en el contexto de una mirada serena y firme.

Morante de la Puebla hace un guiño a otro genio, Salvador Dalí; con la montera calada, arriba la cara, los ojos poderosamente abiertos, el largo y ondulado bigote del pintor, "salvador" en el pecho y adornos florales en la piel, hasta la taleguilla medio vestida. Una imagen barroca y surrealista, como su toreo.

Urdiales es el clasicismo, el torero antiguo, las carnes marcadas, las líneas eternas del valor y el miedo. El torso desnudo, un capote floral de paseo y una consigna: "pureza".

Alberto López Simón, el más joven y atrevido. Muestra su pierna derecha rajada a medias por un pitón y un bisturí y, sobre ella, su mejor título: "verdad", avalada por una larga cicatriz. Se cubre con un capote de paseo y mira al horizonte. Esa es su meta.

Y Talavante, extraño, atrevido, hierático, negro total, convertido en El caballero de la mano en el pecho de El Greco, y la palabra "libre" sobre sus dedos. Un juramento por la libertad de un creador.

El Juli, Morante, Urdiales, López Simón y Talavante, artistas, también, de la imagen, reivindican así la fiesta de los toros y llaman a todos a hacer uso de su libertad. Sus retratos adornarán vallas, carteles, autobuses y estaciones del Ave, pero, sobre todo, tratarán de dejar la huella indeleble de una fiesta que es eso: verdad, pureza, libertad, honestidad…