Roca Rey triunfa y convence en su estreno como matador en España

Corta dos orejas en la feria de Logroño, tres días después de su alternativa en Nimes

El diestro peruano Andrés Roca Rey cortó dos orejas en Logroño, una de cada toro de su lote, lo que hizo que se estrenara como matador de toros en España de manera triunfal.

Con casi tres cuartos de entrada, se lidiaron toros de Zalduendo, pobres de presencia, nobles y  muy justos de fuerzas y de raza.

Morante de la Puebla: pinchazo, estocada desprendida y descabello (silencio); pinchazo y más de media (vuelta al ruedo). El Juli: estocada de efecto fulminante (silencio); estocada (silencio), y Andrés Roca Rey: estocada tendida (oreja con petición de la segunda); estocada ligerame...

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El diestro peruano Andrés Roca Rey cortó dos orejas en Logroño, una de cada toro de su lote, lo que hizo que se estrenara como matador de toros en España de manera triunfal.

Con casi tres cuartos de entrada, se lidiaron toros de Zalduendo, pobres de presencia, nobles y  muy justos de fuerzas y de raza.

Morante de la Puebla: pinchazo, estocada desprendida y descabello (silencio); pinchazo y más de media (vuelta al ruedo). El Juli: estocada de efecto fulminante (silencio); estocada (silencio), y Andrés Roca Rey: estocada tendida (oreja con petición de la segunda); estocada ligeramente desprendida (oreja tras aviso).

Además de las dos figuras reconocidas como son Morante y El Juli, el público riojano esperaba con ganas al peruano Andrés Roca Rey, uno de los nombres de la temporada gracias a sus triunfos como novillero en las principales plazas del circuito nacional.

El joven limeño, de 19 años, se plantó en el coso de La Ribera sólo tres días después de haberse convertido en matador de toros y anunciado con dos veteranos, y, al final, fue él, Roca Rey, el que triunfó, convenció y avisó a los que mandan que quiere instalarse arriba y pelear por el cetro del toreo.

Pronto se vio su actitud en un ajustado quite en el que alternó chicuelinas y tafallaras en el primer toro de El Juli, pero fue en el primero suyo cuando, al interpretar otro quite por ceñidas gaoneras y tallaferas, puso al público a su favor.

Con la muleta evidenció un descarado valor, complementado por un concepto sin alharacas y de recursos para resolver tandas cortas por el derecho de apabullante quietud y dominio. Al natural toreó Roca Rey con temple, hondura y la mano baja, y mantuvo así el ritmo creciente de una obra en la que lo hizo todo.

Un final de cercanías en los mismos medios, con manoletinas incluidas, y una certera estocada le pusieron en sus manos la primera oreja de la tarde, que pudieron ser dos si el presidente llega a atender la demanda que hubo.

El sexto fue un toro que, hasta que no llegó al último tercio, nadie había apostado por él. Roca Rey inició la faena por estatuarios para volver a dar otra exhibición de toreo poderoso y mandón, muy reunido, con exquisita limpieza y torería. Otra vez le funcionó la espada, y cortó una nueva oreja.

El primero de Morante salió suelto las dos veces que entró en el caballo, y fue muy blando. El torero lo intentó en un trasteo a caballo entre los enganchones y el descontento del personal.

En el cuarto dejó pinceladas sueltas de su aromático toreo de capa, aunque sin poder cuajar una tanda limpia al perder el toro constantemente las manos. En la muleta realizó un toreo muy suave, templado y con mucho gusto, pero sin oponente al que enfrentarse.

El Juli sorteó el lote más infame del envío. Su primero, sin recorrido alguno, no tuvo ni un pase; y el cuarto, en el que brilló con el percal, se paró enseguida. En ambos estuvo voluntarioso.

Herido el novillero Daniel Ruedas

El novillero colombiano Juan de Castilla cortó la única oreja de la novillada picada celebrada en la localidad madrileña de Mejorada del Campo, donde Daniel Ruedas sufrió una cornada de dos trayectorias en el muslo izquierdo.

Con más de media entrada, se lidiaron novillos de Sotillo Gutiérrez, bien presentados y blandos en su conjunto. Daniel Ruedas, oreja en el único que mató; Juan de Castilla, oreja, silencio tras aviso y ovación tras aviso.

En la enfermería fue intervenido Daniel Ruedas, cogido durante la faena de muleta al tercer novillo, de ‘una cornada en la cara anterior del muslo izquierdo con dos trayectorias: una descendente de 5 centímetros y otra ascendente de 5 centímetros con rotura del vasto interno, de pronóstico reservado. Fue trasladado al Hospital del Henares de Coslada’.

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