La Fundación Botín exhibe el arte de sus becados

La exposición 'Itinerarios XXI' muestra en Santander el trabajo de jóvenes creadores

'Sobre traza y desplazamiento' (2015), de Jorge Yeregui.FUNDACIÓN BOTÍN

Patricia Esquivas (Caracas, 1979), una artista conocida en el mundillo del arte emergente por sus vídeos que entretejen imágenes e historias sobre la cultura contemporánea, camina por la calle fijándose en la decoración y en los acabados de aceras y paredes. No hace mucho, vio en el centro de Madrid el esmero con el que trabajaban los albañiles de una obra. "Hoy se habla mucho de los arquitectos y nada de ellos", pensó. Así que, con la intención de revalorizar la labor de los constructores, Esquivas presentó un proyecto a la ...

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Patricia Esquivas (Caracas, 1979), una artista conocida en el mundillo del arte emergente por sus vídeos que entretejen imágenes e historias sobre la cultura contemporánea, camina por la calle fijándose en la decoración y en los acabados de aceras y paredes. No hace mucho, vio en el centro de Madrid el esmero con el que trabajaban los albañiles de una obra. "Hoy se habla mucho de los arquitectos y nada de ellos", pensó. Así que, con la intención de revalorizar la labor de los constructores, Esquivas presentó un proyecto a la Fundación Botín que, en 2013, fue seleccionado para disfrutar de la Beca de Artes Plásticas que otorga esa institución desde hace ya más de años. Realizó una serie de fotografías y un vídeo que ahora forman parte de Itinerarios XXI, la muestra que se presenta en Santander hasta el próximo 31 de mayo, junto a los trabajos de otros ocho jóvenes artistas.

Ante la típica concepción de la obra terminada, Itinerarios XXI ofrece las distintas fases de investigación y producción de las obras de un artista.

Horas antes de la inauguración, Benjamín Weil, director artístico del Centro Botín y comisario de la exposición, dijo que hoy el proceso artístico y la obra no están separados como antes. "En la soledad del estudio o del taller se hacían las cosas sin que el público se enterara de en qué había consistido la elaboración. Aquí, en cambio, se muestra y se especifica que ese proceso continúa. Porque, lo más probable, es que estas obras sean distintas la próxima vez que se expongan".

Bajo luces tenues se distribuyen unos lienzos pintados con betún (fijados en unos bastidores con pequeñas esculturas), manzanas verdes y amarillas camufladas encima de unas tablas del mismo color; un par de ejemplos sobre cómo se construye una ciudad desde la nada (como Brasilia), la maqueta de un circuito de coches de próxima construcción en La Habana (Cuba), fotos de algunos detalles de la decoración urbana, flases sobre la construcción de paisajes en solares abandonados (después del boom inmobiliario), un biopic musical de la Cataluña de los años 80 y un panorama particular sobre la documentación y los archivos.

Ante la típica concepción de la obra terminada, Itinerarios XXI ofrece las distintas fases de investigación y producción de las obras de un artista. De esta manera, gracias a la implicación del espectador, la contemplación conduce la reflexión. Es lo que Weil denomina un ensamblaje "donde los creadores combinan libremente elementos procedentes de diversos medios: pintura, escultura, fotografía, vídeo y performance, para crear unas estructuras narrativas híbridas o de múltiples capas", especifica. "Y todo esto tiene mucho de teatralidad. Porque los visitantes interactúan con los objetos como si fueran actores de pequeñas escenas".

Los autores de cada instalación, documento, imagen, reliquia o vídeo expuestos (Carles Congost, Jon Mikel Euba, Julia Spínola, Albert Corbi, Rodrigo Oliveira, Justin Randolph Thompson, Wilfredo Prieto, Jorge Yeregui y Patricia Esquivas), merecedores de una beca a la que anualmente se presenta un promedio de 800 solicitudes, conviven en este espacio con la intención de darle al público una especie de termómetro del estado actual y de las tendencias de las artes a nivel internacional.

Patricia Esquivas, que ha vivido en México, Inglaterra, Estados Unidos y ahora en España se pateó varias calles de Marruecos y de Colombia, países donde muchos vecinos son responsables de la acera de sus casas. Indagó sobre "los albañiles amorosos", hizo fotos de fachadas y acabados desgastados y luego, mientras las revisaba, comenzó a entonar estrofas improvisadas que después integró a un vídeo en el que recorre calles colombianas: "Cuando las cosas en el país se empezaron a poner feas / las aceras se pusieron bonitas", canta a capela.

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