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Las caras que transformó Dick Smith

En sus manos, Marlon Brando ganó 20 años y Linda Blair fue poseída por el diablo, al menos aparentemente

"A Brando no le gustaba llevar prótesis, así que su hora y cuarto de maquillaje consistía en algo de envejecimiento [estirando la piel del propio actor y aplicando látex], sombras y pelo gris", contaba el maquillador en su web. En la imagen, Dick Smith maquilla a Brando.
'El exorcista', de William Friedkin (1973) es recordada, sobre todo, por el espeluznante aspecto de Linda Blair, que pasa de ser una adorable preadolescente a la encarnación del diablo. Pero no era esta la única preocupación de Smith: Max von Sydow, que interpretaba al padre Lankester Merrin, tenía 30 años menos que su personaje. El maquillador aseguraba que en ciertas escenas, el actor llevaba más trabajo que la niña.
Otro de los desafíos para Dick Smith eran los numerosos efectos especiales, como el vómito o el célebre giro de cabeza de Blair. Estuvo preparándolos, junto al aspecto de la niña y el maquillaje envehecedor de Von Sydow, durante tres meses con la ayuda de un asistente a tiempo parcial, Rick Baker .
A partir de 'Taxi driver' (Martin Scorsese, 1976), Dick Smith no volvió a hacer todo el maquillaje de una producción, solo partes específicas de la caracterización. En este caso, se encargó, además de ciertos efectos con sangre, del peinado a lo 'mohawk' de Robert De Niro, realizado con un sistema plástico especial y para la que desarrolló una técnica que permitía que el pelo pareciera reciérn afeitado.
'Amadeus', de Milos Forman (1984) fue la película que finalmente le valió el Oscar al maquillador. Para entonces, Dick Smith más de 40 años trabajando en Hollywood. Su trabajo dentro del filme consistió únicamente en poner en pie el ejercicio de ingeniería que suponía envejecer más de 40 años a F. Murray Abraham. Durante la película, el actor tenía 45 años y debía aparentar más de 80.
En 'La muerte os sienta tan bien' (1992), de Robert Zemeckis, Dick Smith actuó solo como asesor de maquillaje. Su huella se percibe en la piel extrañamente envejecida de Goldie Hawn y Meryl Streep... y el giro de cabeza de esta última, que se convertía en una referencia inevitable a 'El exorcista'.