Dos ‘puertas del príncipe’ en Sevilla

Los novilleros Borja Jiménez y José Garrido protagonizan una tarde histórica en la Maestranza

Los jóvenes novilleros Borja Jiménez y José Garrido protagonizaron ayer una tarde histórica en la plaza de la Maestranza de Sevilla al cortar tres orejas cada uno de ellos y salir en hombros por la Puerta del Príncipe, acompañados por el ganadero Ricardo Gallardo. Se lidiaron seis novillos de Fuente Ymbro, bien presentados, bravos y encastados en general, a excepción del floj...

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Los jóvenes novilleros Borja Jiménez y José Garrido protagonizaron ayer una tarde histórica en la plaza de la Maestranza de Sevilla al cortar tres orejas cada uno de ellos y salir en hombros por la Puerta del Príncipe, acompañados por el ganadero Ricardo Gallardo. Se lidiaron seis novillos de Fuente Ymbro, bien presentados, bravos y encastados en general, a excepción del flojo primero.

En el cartel figuraban el valenciano Fernando Beltrán, que se encontró con el lote menos propicio y su balance fue de silencio y palmas; el sevillano Borja Jiménez, dos orejas y una oreja, y el extremeño José Garrido, oreja y dos orejas. Según cuentan los portales taurinos, el espectáculo fue extraordinario, y los aficionados vibraron como no habían tenido la oportunidad de hacerlo durante la pasada Feria de Abril.

La enorme calidad de los novillos se encontró con la disposición y torería de dos chavales que parecen decididos a llamar con fuera a la puerta del estrellato taurino. Borja Jiménez protagonizó una tarde redonda. Recibió a su lote de rodillas en la puerta de chiqueros, y destacó en su primero con tandas de naturales que provocaron el clamor en los tendidos; confirmó su triunfo en el quinto, al que cuajó con la mano derecha.

José Garrido sorprendió, primero, con el capote toda la tarde, especialmente en un quite a la verónica al sexto, en el que rompió a tocar la banda de música. Sus virtudes fueron un oficio bien aprendido, la seguridad, el valor y el buen gusto en la ejecución del toreo fundamental.

Al final, entre el entusiasmo general, los dos novilleros fueron izados a hombros, y así salieron por la Puerta del Príncipe, acompañados por el ganadero, Ricardo Gallardo, que compartió los honores de una tarde que ya ha pasado a la historia de la plaza sevillana.

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