Cuerda viaja del lirismo a la acción

'Todo es silencio', basado en el libro de Manuel Rivas, inaugura la Seminci de Valladolid

El director José Luis Cuerda da instrucciones al actor Miguel Ángel Silvestre en el rodaje de 'Todo es silencio'.

Los gritos de dimisión de unas 500 personas al ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert, se mezclaron con la música de los mariachis durante la inauguración de la 57ª edición de la Seminci en Valladolid, que tiene al cine mexicano como invitado.

Este año, uno de los directores presentes es José Luis Cuerda, quien dice que "cuando aparece el primer muerto se acaba la poesía". José Luis Cuerda ha viajado con su última película, Todo es silencio, del lirismo ...

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Los gritos de dimisión de unas 500 personas al ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert, se mezclaron con la música de los mariachis durante la inauguración de la 57ª edición de la Seminci en Valladolid, que tiene al cine mexicano como invitado.

Este año, uno de los directores presentes es José Luis Cuerda, quien dice que "cuando aparece el primer muerto se acaba la poesía". José Luis Cuerda ha viajado con su última película, Todo es silencio, del lirismo a la acción, de la poesía a la prosa más dura y trágica. Ha abandonado la mesa camilla para adentrarse en las carreras y las armas. Entre medias, 20 años y unos personajes que se reconocen sobre todo en los silencios. El filme que inaugura hoy la 57ª edición de la Seminci de Valladolid está basado en el libro del mismo título del escritor gallego Manuel Rivas, autor también del guion. Todo es silencio, protagonizada por Juan Diego, Quim Gutiérrez, Miguel Ángel Silvestre y Celia Freijeiro, entre otros, se adentra en los años de plomo del narcotráfico en Galicia, de cómo apareció la droga y la muerte con el abandono del contrabando de tabaco por la heroína.

Con dos partes radicalmente diferentes, la primera lírica y poética, de pura narración infantil, más cercana a la cinematografía de este director manchego pasado a la magia y la fantasía de Galicia, y la segunda, en la que por primera vez se ha atrevido con la acción. El estreno en las persecuciones, las muertes violentas y las armas ha coincidido con la sensación de Cuerda de que está ante su película de la que se siente mas satisfecho. "He tenido la conciencia del primer al último plano de que estoy haciendo una película. No conozco a los personajes ni quiero conocerlos pero sí conozco los silencios, las hebras de las que están tejidos, que está en las tragedias griegas y en las películas clásicas americanas y hasta en las novelas que a mí me gustan". ¿Por qué había tanto silencio en la Galicia de los ochenta con la tragedia de la droga? "Porque cuando se tocan asuntos de vida o muerte es muy difícil verbalizarlos", asegura el cineasta, que ha llegado a Valladolid acompañado de Manuel Rivas, Quin Gutiérrez y Celia Freijeiro.

Han sido varias cosas las que ha descubierto a estas alturas el director de Amanece que no es poco o La lengua de las mariposas. Y se ha permitido el capricho de la acción, que no había rodado en su vida. "Me he sentido un cortometrajista que en algún momento fui. Procuro ser transparente en la dirección y la planificación. Yo no quiero que el espectador vea planos, sino personajes, películas". Un género, el de la acción en el que se ha sentido cómodo, más ahora que uno puede comprobar in situ lo rodado y no depender del antiguo combo. "Antes me hubiera resultado más complicado y eso que me considero un cineasta algo suicida".

Tercer trabajo con Rivas

Este es el tercer trabajo con Manuel Rivas —tras La lengua de las mariposas y un corto basado en dos cuentos suyos— , un escritor de que resalta el apego al ser humano. "Él sabe por qué se mueven los seres humanos en este mundo, por lo pequeñito, por el detalle. Además, maneja la fantasía de una manera que a mí me resulta muy cómoda porque a mí la cabeza se me va por los mismos lados".

La bonhomía de Cuerda desaparece cuando habla de la política cinematográfica del actual Gobierno, algo que también ha ido apuntando en su activo Twitter, y las dificultades a las que se enfrenta la industria. "El ministro Wert es una punta de lanza del ministro Montoro. Están jugando a una política económica neocom en la que en cualquier caso se están equivocando. Invertir en cine es lo que hace cualquier país que tenga la más mínima habilidad e intención por vender el producto. ¿Cómo pueden conceptuar el cine como entretenimiento para defender la subida del IVA? Dicen que es entretenimiento y luego que el cine es un coñazo. No hay quien se aclare. ¿Por qué no aplican el IVA al fútbol, que eso sí que es entretenimiento? Aunque deban un dineral a Hacienda y a la Seguridad Social nadie dice del fútbol que nos está robando el dinero a todos los españoles, como sí lo dice del cine".

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